El secretario de Energía, Alberto Devoto, confirmó ante diputados que el Gobierno trabaja en un proyecto de ley para modificar el cálculo del impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC), para que deje de ser una suma fija y se transforme en un porcentaje del precio. El objetivo es mantener la proporcionalidad del impuesto ante las variaciones en el precio pagado por el consumidor. El funcionario también informó acuerdos con los transportistas y las petroleras sobre el precio del gasoil después de setiembre.
El reciente traslado a precios de las petroleras del total del aumento del ITC resuelto por el Gobierno decidió a los hombres del equipo económico a transformar el tributo en una alícuota. El cambio se realiza para que el Estado reciba mayores ingresos cada vez que aumenta el precio de los combustibles, los que hasta ahora fueron absorbidos en pleno por las petroleras. Devoto también se comprometió a regresar la semana próxima a la comisión de Energía para evaluar las cifras del impacto en la demanda del reciente aumento del ITC.
El malestar por los sucesivos aumentos del precio de venta de los combustibles fue demostrado por los distintos legisladores que hicieron uso de la palabra, en su mayoría pertenecientes a las provincias productoras. Aunque la mayoría de ellos hizo hincapié en la cuestión impositiva, cabe recordar que sólo el último incremento estuvo motivado, según las petroleras, por una decisión del Estado (el incremento del ITC para las naftas en un promedio de 11 centavos por litro). En esta línea, la diputada Zulema Daher (PJ-Salta) presentó un proyecto de ley para derogar el aumento del ITC dispuesto en la resolución 273 de Economía.
El presidente de la comisión, Arturo Lafalla, en tanto, puso el acento en la coincidencia que se nota entre las petroleras para aplicar los incrementos. “No hay forma de entender que podamos creer que hay competencia”, aseveró. Por su parte, el justicialista Sergio Acevedo dijo que “la gente necesita que el Estado regule y ponga fin a los abusos, porque esto no se puede tolerar un día más”.
En su flamante cargo y en una crítica implícita a su antecesor, Alieto Guadagni, Devoto admitió que el gobierno “no tiene política energética”, por lo que ofreció a los legisladores que colaboren en elaborarla. Por otro lado consideró que “no podemos hacer una transformación total de precios desconociendo el tema fiscal” y manifestó su intención de “dejar armada una estructura muy firme para corregir las distorsiones de precios” que se produjo con la salida de la convertibilidad.
En cuanto al precio del gasoil, Devoto sostuvo que a partir de setiembre habrá cambios “sustanciales” en los subsidios que redundarán en un “menor costo fiscal” para el Estado, pero que mantendrán el tratamiento especial al transporte de carga y de pasajeros. El funcionario explicó que, a la luz de estas modificaciones, el Estado dejaría de subsidiar el crudo y pasaría a subsidiar directamente al transporte público de pasajeros, ámbito en el que “hay un acuerdo (ver aparte) por el cual (las refinadoras y autotransportistas) aceptaron el precio del gasoil a 85 centavos por litro”.
Además, detalló que “para el transporte de carga habría un acuerdo entre los productores de petróleo y las refinerías que permitirían lograr para ese sector un valor de un peso para el litro de gasoil, lo que sería aceptable para los transportistas porque tienen cierta flexibilidad para la fijación de tarifas”.