ECONOMíA
› CAMBIOS AL SISTEMA DE COMPRA DE AUTOS CON BODEN
Lavagna puso marcha atrás
Roberto Lavagna eligió la practicidad a la transparencia, según él mismo admitió, al aceptar la introducción de modificaciones en el sistema para adquirir autos y maquinaria agrícola y vial con Boden 2012. A partir de ahora, el tenedor de los Boden venderá directamente al Gobierno sus títulos a una paridad de 1,40 peso por dólar más el Coeficiente de Estabilización de Referencia, más los intereses. Ayer, esta cuenta determinaba una paridad de 1,81 peso.
El paso siguiente es que el Gobierno le paga al banco en donde tiene cuenta la concesionaria de autos y ésta registra el vehículo, lo entrega y retira el dinero de la entidad financiera, precisó el ministro. Sobre el nuevo mecanismo, Lavagna se entusiasmó: “Más simple, imposible”, definió. Para las concesionarias, los cambios resultaron insuficientes y volvieron a expresar sus quejas. El principal reclamo radica en que los empresarios quieren que se permita comprar vehículos también con Cedros, que son los certificados de los depósitos acorralados. “El nuevo mecanismo también es muy limitado. Los dueños de los Boden 2012 están dispuestos a esperar al vencimiento del bono y no tiene voluntad de inversión”, argumentó Abel Bomrad, de la Asociación de Concesionarias.
El anterior sistema incluía una licitación pública para rescatar los Boden 2012, presumiblemente a precio de mercado. Pero este mecanismo implicaba no sólo una pérdida aun mayor para el comprador del auto sino también la iniciación de un trámite engorroso frente a ventanillas oficiales. Para Lavagna, la eliminación de la licitación podría dar lugar a “avivadas”, pero el ministro prefirió correr ese riesgo a que el flamante mecanismo quedara en la nada. “Si se dieran irregularidades y aparecieran quejas de los interesados, el sistema se interrumpirá en forma inmediata”, advirtió.
Para el rescate anticipado de los Boden, Economía destinará un máximo de 300 millones de pesos. Este es el monto que figuraba en el programa monetario para cubrir un eventual déficit fiscal. Pero al no existir un rojo de las cuentas públicas, quedó espacio para que ese dinero se utilice en otras iniciativas. “Este plan está hecho para la gente y para la reactivación económica. No para las terminales automotrices”, aseguró el jefe del Palacio de Hacienda. Y añadió: “Quisimos darles el mayor uso posible a los Boden y a los Cedros porque va en interés de los ahorristas y de la actividad económica en general”, destacó Lavagna.