La verificación de la existencia de talleres clandestinos de costura, que trabajan en la confección de prendas para grandes marcas, es una de las caras más vergonzosas de un mercado laboral que, pese a haber conseguido fuertes progresos, todavía mantiene condiciones semiesclavas de trabajo. Esta tarde, cien empresas líderes asumirán la responsabilidad de combatir estas y otras formas de explotación de la mano de obra que subsisten, quizá no directamente en dichas grandes empresas pero sí, muchas veces, en distintos eslabones de la cadena de elaboración y comercialización de sus productos.

Firmas de la industria tabacalera, papelera, petrolera, alimentación y química, otras de sectores de servicios como telefonía, supermercados y seguridad, entre varias más, suscribirán esta tarde el compromiso de Responsabilidad Social Empresaria para la Promoción del Trabajo Decente. Sectores, todos ellos, que en más de una oportunidad estuvieran involucrados en denuncias por trabajo en negro o clandestino, con remuneraciones de miseria.

El documento que se suscribirá hoy involucra a los firmantes en la prevención y combate del trabajo infantil, la integración al mercado laboral de trabajadores con capacidades diferentes, la lucha contra todo tipo de discriminación y el compromiso de capacitación de los más jóvenes “no en la forma de tareas mal pagas, como las pasantías, sino con el desarrollo de programas de aprendizaje concretos”, agregó una fuente del Ministerio de Trabajo. La cartera laboral, precisamente, es la impulsora de la propuesta, en la que ha trabajado en los dos últimos años para alcanzar la institucionalización de este espacio.

En los últimos años, distintos foros empresarios adoptaron “la moda” de incorporar el concepto de “Responsabilidad Social Empresaria” como forma de hacer más amigable la actitud de las grandes firmas con la sociedad, a través del cuidado del medio ambiente o actividades con y para la comunidad. El ministro Carlos Tomada comenzó a plantear, en esos espacios, la necesidad de extender el mismo concepto a la promoción del Trabajo Decente, cuando el problema de la desocupación empezó a dejarle el lugar al trabajo irregular, como conflicto central del mercado de trabajo.

El documento que hoy a las 19 firmarán en el Salón Sur de la Casa Rosada cien empresarios con el presidente de la Nación y el propio ministro intenta ser la cristalización, en el plano formal, de ese compromiso. La OIT y la Cepal patrocinarán el documento. También se presentará una guía con los principios fundamentales “para una gestión responsable en la tercerización y subcontratación”, y pautas para promover el cumplimiento de obligaciones laborales y de seguridad social en la cadena de valor.