La Asociación Madres de Plaza de Mayo lanzó un duro cuestionamiento a la gestión en el Indec, virtualmente intervenido por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, desde enero de este año. A través de un comunicado publicado en su página de Internet, con la firma de su presidenta, Hebe de Bonafini, Madres planteó una serie de interrogantes en los cuales recoge las principales acusaciones que hacen los trabajadores en conflicto del organismo técnico estadístico contra las actuales autoridades. “¿Por qué desplazan a los empleados, profesionales y técnicos? ¿Por qué utilizan las mismas técnicas que en la dictadura?”, interroga Madres en el pasaje más duro para el gobierno nacional, con respecto al cual la entidad se presenta como aliada.

Bajo el título “La Asociación Madres de Plaza de Mayo pregunta qué pasa en el Indec”, el comunicado se interroga en sus primera líneas, “¿Quiénes son Beatriz Paglieri y Ana María Edwin? ¿Quién es Sampino? ¿Qué hace Guillermo Moreno?”. El párrafo alude a los personajes más cuestionados ubicados en puestos clave del organismo. Beatriz Paglieri es la funcionaria designada por Moreno para hacerse cargo de la Dirección de Indices de Precios al Consumidor, a principios de año, y fue la encargada de introducir una serie de cambios en la metodología de medición de precios que fueron denunciadas por la representación gremial de los trabajadores (ATE Indec) como una “manipulación de los índices”. Ana María Edwin es una funcionaria de carrera que quedó al frente del organismo luego de que las fricciones con Moreno dejaran fuera del cargo, sucesivamente, a Lelio Mármora y Alejandro Barrios, este último identificado con la ex ministra Felisa Miceli.

Rubén Sampino es una de las tres últimas “incorporaciones” del Indec –sin cargo ni nombramiento–, junto a Jorge Núñez y Hernán Brahím. Los tres cumplen funciones de “supervisión” sobre el trabajo que realizan los técnicos y los informes que publica el organismo y se los conoce por su desempeño previo en el Mercado Central de frutas y hortalizas de La Matanza y en el Mercado de Hacienda de Liniers, siempre a las órdenes de Moreno.

“¿Por qué desplazan a los empleados, profesionales y técnicos? ¿Por qué utilizan las mismas técnicas que en la dictadura? ¿Por qué los cambios en la metodología no son públicos? ¿Por qué no se respeta la mesa de negociación?”, señala luego el comunicado de las Madres. Alude así al acuerdo firmado por la Jefatura de Gabinete con la CTA para encontrar un camino de recuperación del organismo, vía nombramiento por concurso de funcionarios y revisión de las metodologías de los índices. Pero los representantes gremiales aseguran que, aun después de la firma, “las provocaciones continúan”.

“Si no sabemos qué pasa; si no sabemos qué hace Moreno; si no se respeta la mesa de negociación, tenemos derecho a exigir claridad, ética, principios y justicia para empleados, profesionales y técnicos”, concluye el comunicado de Hebe de Bonafini. Una de las voces que, cuando critica, más dolor provoca en la Casa de Gobierno.