En el listado de gastos del Presupuesto 2008 hay un rubro que sobresale de los demás. Se llama Obligaciones a Cargo del Tesoro. El año que viene recibirá un 72 por ciento más de recursos que en 2007. Es, por lejos, la partida que más aumenta. Duplica el incremento que se dispuso para el Ministerio de Salud (35,2 por ciento), que es la segunda que más sube. Tan llamativo como el porcentaje de aumento es el monto absoluto asignado a ese ítem del Presupuesto que comparte cartel con todos los ministerios, el Poder Legislativo, el Poder Judicial y los servicios de la deuda pública. El año que viene manejará 7417 millones de pesos, casi lo mismo que la cartera de Desarrollo Social y mucho más que las de Salud, Interior, Economía y Cancillería. Detrás del nombre opaco de Obligaciones a Cargo del Tesoro está la Jefatura de Gabinete, que es la que administrará ese volumen creciente de dinero.

La Jefatura de Gabinete, además, tendrá otros 872 millones de pesos para su funcionamiento. Las Obligaciones a Cargo del Tesoro eran hasta hace cinco años la caja chica de la administración pública nacional. Se disponían allí fondos para atender obligaciones extraordinarias, no contempladas en programas específicos de ningún ministerio. Por ejemplo, el otorgamiento de subsidios para afectados por catástrofes naturales, la resolución de algún problema puntual a pedido del Presidente o el financiamiento de algún acto. Por ese carácter de cierta imprevisibilidad en el gasto el destino de las partidas no estaba especificado con el nivel de detalle del resto de los programas de las carteras del gabinete. Esa característica de las Obligaciones a Cargo del Tesoro se conserva, sólo que en lugar de ser una caja chica se convirtieron en uno de los rubros más importantes del Presupuesto.

De hecho, tienen rango de jurisdicción, al igual que un ministerio. La oposición cuestiona el crecimiento de este rubro, debido a que ofrece posibilidades de un manejo discrecional de una gran masa de recursos. Mientras la descripción de las previsiones de gasto de una cartera como la de Interior, por ejemplo, se lleva un centenar de carillas, el detalle del conjunto de las Obligaciones a Cargo del Tesoro se resume en una decena.

En el Presupuesto 2008 se explica brevemente el destino de los 7417 millones de pesos de ese rubro (contra 4312 millones de este año).

- Obligaciones emergentes: 673 mil pesos, para responder a situaciones como inundaciones y demás contingencias.

- Sector económico: 1585 millones de pesos. El dinero será utilizado para promocionar a las pymes, para el otorgamiento de créditos subsidiados a productores frutihortícolas (papa y pera), para financiar el plan ganadero nacional, para el fondo de compensación de la producción algodonera, para la promoción tambera y para la estabilidad del precios del gasoil (para el campo) y el gas propano.

- Aportes a empresas públicas y entes binacionales: 4080 millones de pesos. Entre otras, figuran Yacyretá, el Ferrocarril Belgrano Cargas, Enarsa, AySA, Arsat y Télam.

- Gastos judiciales: cinco millones de pesos. Para pagar el costo de cuentas del Tesoro, de oficios judiciales y otros gastos semejantes.

- Aportes al sector externo: 584 millones de pesos. Son partidas para cubrir las cuotas en organismos internacionales, como el FMI, el Banco Mundial, el BID, la OEA y la ONU, entre otros.

- Asistencia financiera a provincias: 631 millones de pesos. No son los ATN, sino transferencias por convenios bilaterales.

- Otras asistencias financieras: 530 millones de pesos. Para la capitalización del Banco Nación, para posibles gastos de defensa y seguridad, para programas sociales y para la contribución al Consejo Federal de Inversiones.

El Presupuesto es de por sí una autorización a gastar hasta determinado límite, sin que exista la obligación de hacerlo. En el caso de las Obligaciones a Cargo del Tesoro, esa cualidad es todavía más definida. El compromiso a cumplir con varios de los planes es más diluido, con lo cual la Jefatura de Gabinete dispone de un mayor margen para decidir con qué avanza y con qué no.