A pocos pasos de llegar a la meta, el Gobierno se encontró con que el FMI volvió a ponerle un obstáculo. El acuerdo que Roberto Lavagna daba por hecho y que se firmaría a principios de setiembre quedó bajo un cono de sombra a raíz de nuevas quejas planteadas por el Fondo. El ministro de Economía estuvo anoche 40 minutos al teléfono con el director de Asuntos Especiales del FMI, Anoop Singh, también jefe de los negociadores con Argentina. De acuerdo a la información suministrada por el equipo económico, Singh expresó la preocupación del Fondo ante dos leyes sancionadas la semana pasada por el Congreso. Son la postergación en la aplicación del CER hasta el 30 de setiembre y la prórroga por 90 días de la suspensión de remates y ejecuciones judiciales decretadas a deudores morosos.
Las leyes merecieron una crítica furiosa del sector bancario, recogidas desde Washington. Singh reclamó a Lavagna una corrección de las normas. El ministro coincidió en su oposición a las leyes, pero la posición de Eduardo Duhalde al respecto ha sido muy clara: el Presidente manifestó que no vetará las medidas. En Economía aspiran a convencer a los auditores del Fondo que las leyes son transitorias y sólo intentan manejar una situación interna que podría complicarse si se produce una catarata de ejecuciones judiciales o de incumplimiento en el pago de las deudas. Hoy habrá una reunión cumbre con ABA y ABAPPRA, más diputados y senadores para discutir la cuestión.
Lavagna interpreta que mientras más se demore en establecer las reglas de juego que marcarán el funcionamiento de la economía a futuro, más tardará la reactivación. El jefe de Hacienda se preocupó porque su posición quedara clara en los medios, pero aceptó lo que votó el Congreso sin presionar por los vetos. El reclamo de Singh puede hacer rever la situación, en especial si el Gobierno considera que el acuerdo con el Fondo está realmente en peligro.
La versión oficial es que las quejas de Singh existieron, pero que “no entorpecerán” las negociaciones. Es más, cerca de Lavagna dijeron que esperan tener una respuesta favorable sobre el borrador de la Carta de Intención que envió la cartera económica el último viernes. Esa respuesta la esperan para fin de esta semana o para el próximo lunes. Entre los banqueros, en cambio, la versión que se instaló ayer es que peligra el acuerdo con el FMI y que si hay entendimiento sólo se refinanciarán los vencimientos de este año. “El próximo gobierno tendrá que volver a negociar todo”, dijeron en la city, agregando la especulación de que el fracaso con el Fondo apurará los tiempos para el recambio de presidente. En Economía sostienen que las cosas no son tan graves y que los reclamos serán superados.