La inflación de septiembre fue del 0,8 por ciento, según el Indec. El controvertido informe oficial con la evolución de los precios presenta datos de difícil comprobación, como que el kilo de tomate redondo cuesta 3,99 pesos, cuando la mayoría de los relevamientos privados lo ubican entre 12 y 15 pesos. Para el organismo, el rubro verduras se abarató 1,7 por ciento el mes pasado. En sus mediciones, la papa promedió 1,45 peso el kilo –contra el doble o más medido por las asociaciones de consumidores–, la lechuga 1,34 peso –versus 3 a 3,50 pesos–, el zapallito 1,66 –frente a 4 pesos o más– y el zapallo 2,08 pesos –contra 4 pesos–. Hay otros productos donde también aparece una distancia entre el número oficial y otras mediciones, como el caso del pollo, a 4,67 pesos el kilo para el Indec y a 5,90 en encuestas privadas.

Trabajadores del Instituto en conflicto con las autoridades volvieron a denunciar la manipulación de los resultados. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, insistió en su defensa de la información oficial, aunque reconoció que las verduras subieron “por razones estacionales”. Esa declaración la hizo antes de que el Indec difundiera que las verduras bajaron en septiembre.

El rubro Alimentos y bebidas aumentó para el Indec 0,7 por ciento, impactado mayormente por el alza de las comidas en rotiserías (3,1 por ciento), las comidas en restaurantes (1,5 por ciento) y las frutas (1,4). Las carnes treparon 0,7 por ciento –sobre todo el pollo, que subió 3,1 por ciento– y los productos lácteos y huevos avanzaron 0,2. Como se indicó, en este rubro los precios de las verduras retrocedieron 1,7 por ciento. Las caídas más pronunciadas se dieron en el zapallito (-22,7 por ciento) y lechuga (-21,6), mientras que el tomate aumentó 49,4 por ciento, pero sólo hasta 3,99 pesos el kilo.

Otra de las curiosidades que entrega el informe del Indec es el leve aumento del 0,2 por ciento en el rubro Indumentaria. En septiembre los negocios empiezan a poner en vidriera la ropa de la nueva temporada, lo cual suele traer aparejado ajustes en los precios de los productos textiles. Sin embargo, en esta ocasión el rubro Indumentaria fue el que menos aumentó.

El rubro con mayor incremento fue Equipamiento y mantenimiento del hogar, con 1,8 por ciento, a partir de las subas de 3,1 por ciento de muebles y accesorios decorativos y de textiles para el hogar.

Un escalón más abajo quedó el rubro Otros bienes y servicios, con 1,1 por ciento, adonde pesó el incremento de 2,9 por ciento de los servicios para el cuidado personal. Luego se ubicó el rubro Transporte y comunicaciones, con 1,0 por ciento, en el cual la mayor suba fue de los autos cero kilómetro (1,7 por ciento) y el mantenimiento de los vehículos (1,5).

El rubro Vivienda y servicios básicos se encareció 0,9 por ciento, con un salto del valor de los alquileres del 1,7 por ciento (16,4 en lo que va del año). Con 0,6 por ciento quedaron dos rubros: Atención médica y gastos para la salud –los remedios subieron 1,0 por ciento– y Esparcimiento –juguetes y artículos deportivos avanzaron 1,5–.

Con el alza de 0,8 por ciento de septiembre, la inflación acumulada en el año llegó a 5,8 por ciento, mientras que en los últimos doce meses escaló a 8,6 por ciento. La funcionaria responsable de la elaboración del índice fue Beatriz Paglieri, quien probablemente abandonará su puesto en las próximas semanas. Se tramita su traspaso a Comercio Exterior.