El Gobierno avanzará esta semana desde varios frentes para lograr una baja de las tasas de interés. El Banco Central implementará una batería de medidas para inyectar más liquidez al mercado. El Ministerio de Economía busca lograr el mismo objetivo negociando con las AFJP la repatriación de 500 millones de dólares que esas entidades depositaron en el exterior durante los últimos treinta días. Además, la Secretaría de Comercio seguirá negociando hoy con los principales bancos para que ofrezcan alguna línea puntual de crédito con interés preferencial. El objetivo político es anunciar una tasa de 9 por ciento para empresas y 12 por ciento para consumo, aunque el promedio del mercado seguirá por encima de esa cifra.

En lo que refiere al Banco Central, fuentes de la entidad detallaron ayer a Página/12 que se tomarán cinco medidas para estabilizar las tasas de interés de los préstamos interbancarios y bajar la de los plazos fijos de más de un millón de pesos. A mediados de septiembre, la tasa del call había trepado a 16 por ciento y el plazo fijo a 15 debido a la incertidumbre provocada por la crisis financiera internacional. Un conjunto de medidas implementadas por la autoridad monetaria permitió que desde entonces bajaran a 9 y 12,3 por ciento, respectivamente.

Ahora se busca inyectar mayor liquidez para lograr que la tasa del call se mantenga en 9 puntos y arrastre hacia abajo la tasa de corto plazo a empresas. El objetivo es que esta última baje de 17 a 14 por ciento. Así quedaría cinco puntos por encima de la tasa de call (9 por ciento), tal como estuvo en el período enero-julio de este año, cuando la relación era de 13 a 8 por ciento. Además se busca que la tasa del plazo fijo mayorista baje un poco más teniendo como techo un 12 por ciento. Las medidas son las siguientes:

- Ampliar de 2000 a 3000 millones de pesos el dinero destinado a pases activos. Este es un instrumento que se suele utilizar poco, pero en el Central afirman que la ampliación tendrá un efecto persuasivo sobre el mercado.

- El miércoles vencen 1300 millones de pesos de Nobac y Lebac, pero en la licitación prevista para ese día sólo se buscará captar la mitad. De este modo, los otros 650 millones se inyectarán al mercado monetario.

- La entidad venía inyectando liquidez monetaria vía pases activos a una tasa de entre 7 y 10,25 por ciento. Ahora se ofrecerá a 9,75 a un día.

- Bajar la tasa de pases activos a 30 días de 10,75 a 10,625 por ciento.

- Ampliar el pase activo a 60 días y ofrecer para ese nuevo plazo la tasa que hasta ahora correspondía a 30 días (10,75 por ciento).

La fuente del Banco Central consultada por este diario desmintió además que se esté produciendo una fuga de depósitos, elemento que supuestamente estaría explicando una suba de tasas para intentar retenerlos. “Sólo alguien con mala intención o con una ignorancia enorme puede comparar la primera semana de octubre y la última de septiembre para sacar esa conclusión. Eso no lo hace ni un estudiante de economía porque así no se toma en cuenta la estacionalidad. Aquí lo importante es que desde el 25 de julio hasta el 9 de octubre los depósitos privados aumentaron 4000 millones”, sostuvo la fuente. No obstante, reconoció que la tasa de crecimiento del crédito está por encima de la de los depósitos.

Si las medidas oficiales tendientes a inyectar mayor liquidez tienen el efecto buscado, la tasa del crédito a empresas estaría bajando de 17 a 14 por ciento en promedio. Sin embargo, en los últimos días trascendió que el Gobierno quiere que baje a 9 puntos. En el caso de los préstamos personales para consumo, el objetivo es más difícil aún, pues en la actualidad promedian una tasa de interés de 24 por ciento, con picos de 36 puntos, y se busca que desciendan a 12 por ciento.

El hombre designado por Kirchner para negociar la baja es el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien durante los últimos días mantuvo reiterados contactos con los principales banqueros del país. Fuentes oficiales señalaron a Página/12 que es muy difícil esperar una caída promedio de esa magnitud, pero posiblemente se pueda persuadir a los bancos para que ofrezcan alguna línea puntual a los valores propuestos. Los créditos al consumo, por ejemplo, son un producto muy heterogéneo que contempla una amplia dispersión de tasas que va de 12 a 36 por ciento. Por lo tanto, se puede negociar que las principales entidades comiencen a publicitar algún subproducto con un 12 por ciento de interés, aunque el promedio de mercado continúe por arriba.

Los principales banqueros del país se reunirán hoy para evaluar las posibilidades de reducir las tasas y realizar alguna oferta que permita cerrar la negociación con un anuncio en la Casa de Gobierno durante los próximos días. La mayor presión oficial está puesta sobre las entidades de capital extranjero nucleadas en la Asociación de Bancos de la Argentina, pues esas empresas fueron las que más aumentaron la tasa de interés en los últimos meses. En ese grupo se encuentran Santander Río, Citibank, BBVA Banco Francés, HSBC, Deutsche Bank, Banco Itaú, Standard Bank y BNP Paribas, entre otros. Un vocero de ABA adelantó que sus miembros “tienen la predisposición y el mayor interés en que el crédito siga creciendo en las mejores condiciones y en la forma más accesible posible”, pero se negó a adelantar hasta donde estarán dispuestos a complacer al Gobierno.