La Cámara de Diputados prorrogó ayer, por un año, el denominado impuesto al cheque, que se aplica sobre las operaciones de débitos y créditos bancarios. Junto con las retenciones a las exportaciones, el impuesto al cheque es el que más viene creciendo, en línea con el crecimiento de la actividad y el blanqueo de la economía.

En los primeros diez meses del año recaudó 12.158 millones de pesos y se estima que cerrará el año en torno de los 15 mil millones. Un 70 por ciento de lo que se junta queda exclusivamente para la Nación mientras que el 30 por ciento restante se coparticipa con las provincias.

Junto con esta prórroga, Diputados se aprestaba a votar la continuidad de la alícuota del 7 por ciento adicional sobre el cigarrillo, que también tiene vencimiento a fin de año. La aprobación de estos tributos es clave para el Gobierno. Implican un 10 por ciento de las previsiones de recaudación escritas en el Presupuesto 2008, que se encuentra en los 169 mil millones de pesos.

El impuesto adicional al cigarrillo garantiza una recaudación de 450 millones de pesos anuales. En este caso, los fondos se destinan a la Administración Nacional de la Seguridad Social para aplicar a los diferentes planes sociales.