En medio de la fuerte polémica entre los productores y la Secretaría de Comercio Interior, el gobierno nacional resolvió fijarle un precio de referencia al litro de leche pagado por la industria en el tambo en 78 centavos, a mitad de camino del “sugerido” por Guillermo Moreno y el pretendido por los productores. Lo más curioso, sin embargo, es que el futuro ministro de Economía, Martín Lousteau, fuera el responsable de hacer el anuncio, en la Casa Rosada, desplazando a un segundo plano al actual titular del área, Miguel Peirano. Anticipadamente, se hizo cargo del problema, que hoy tendrá una nueva prueba de temperatura cuando los tamberos más alterados con el actual esquema de precios se dé cita en San Francisco, Córdoba, donde se espera una multitudinaria asamblea.

Ese valor de 78 centavos será el que las usinas pagarán al productor tambero. La diferencia entre aquel valor y el que obtendría el mismo productor como reflejo del precio de exportación de la leche en polvo será compensado mediante un subsidio, que otorga y administra la Oncca. Es por eso que, a la par de la fijación de un precio para la leche cruda de 78 centavos, el Gobierno determinó un valor de referencia de 2700 dólares para la tonelada de leche en polvo. Si se exportara por encima de ese valor, el excedente no será percibido por el exportador, sino que se integrará a un fondo para solventar el precio interno de referencia.

Con una cadencia muy propia de su imagen aniñada, de corbata pero con el nudo flojo, Lousteau fue dándole el marco a la fijación del precio de referencia para la leche, subrayando el propósito de “defender el consumo del trabajador”, a través de medidas que impidan un traslado de los precios internacionales a los precios internos. “Queremos dar una señal muy clara al productor del equilibrio necesario entre el mercado externo y las necesidades de los trabajadores y sus familias”, expuso al anunciar la medida. A su lado, lo acompañaron sin hablar el ministro Peirano y el secretario Guillermo Moreno.

El precio de mercado del litro de leche en tambo actualmente se encuentra entre 80 y 83 centavos por litro, pero la industria aseguraba que con esos valores no podía mantener los valores de los productos que se encuentran bajo acuerdo. De manera informal, Comercio Interior les sugirió a las empresas líderes no pagar más de 73 centavos, para no tener que trasladar los mayores costos. Eso provocó la reacción de la producción, que amenazó, incluso, con abandonar la actividad enviando sus animales de ordeñe a faena.

La respuesta en sectores de la producción al anuncio de ayer fue dispar. Los titulares de Coninagro y de Federación Agraria cuestionaron el carácter unilateral de la medida y la falta de soluciones de fondo. Daniel Pellegrina, dirigente tambero alineado en Sociedad Rural, destacó en cambio como “un buen indicio” que las autoridades muestren una preocupación más integral del problema lácteo. “Los anuncios no terminan de satisfacer, pero muestran un quiebre de tendencia”, apuntó. Reconoció, sin embargo, que la posición de los productores pequeños es más complicada “por falta de perspectivas, de señales sobre cuál es el rumbo”, y se esperanzó por expresiones de Lousteau y del secretario Javier de Urquiza que “tienen una visión distinta” al camino hasta ahora marcado por el titular de Comercio Interior.