El grupo Telefónica invertirá en la Argentina 6000 millones de pesos en los próximos tres años, de los cuales 1700 serán desembolsados en el curso de 2008. El anuncio fue hecho ayer por el presidente del grupo en la Argentina, Eduardo Caride, quien prometió “un 2010” con toda la Argentina conectada. “La visión de Telefónica es la de una Argentina conectada en todo el territorio nacional con todas las tecnologías disponibles”, aseguró.

La inversión prevista para el año 2008 es por 1700 millones de pesos, de los cuales mil millones se destinarán a las comunicaciones fijas, con foco en la expansión del servicio de banda ancha, y unos 700 millones serán para móviles, es decir para fortalecer la red de tercera generación de Movistar. “Hay una redefinición de la industria de las telecomunicaciones que va a la competencia de infraestructuras”, afirmó Caride, en referencia a que la regulación moderna impulsada por los países desarrollados apunta a la competencia entre cableras, eléctricas y telefónicas, así como las opciones inalámbricas.

De ese modo, el ejecutivo aludió elípticamente a una de las disputas más fuertes que se están librando en área de telecomunicaciones entre las operadoras de TV por cable y las telefónicas, que quieren aprovechar su red para brindar también ese servicio, algo que la legislación actual inhibe por ahora.

El ejecutivo señaló también el rol que tiene la administración pública en la proclamada meta de reducir la brecha digital y destacó los acuerdos que la empresa viene realizando con municipios y gobiernos provinciales para apuntalar nuevas tecnologías en áreas como seguridad, salud y educación.

En el plano internacional, la máxima responsabilidad de dirección operativa de Telefónica quedará, desde hoy, en manos de Julio Linares López, quien será formalmente designado como consejero delegado. El nombramiento será anunciado por César Alierta, presidente de Telefónica, quien a partir de esta decisión quedará a cargo exclusivamente de la conducción estratégica del grupo. De este modo, Telefónica recupera el cargo de consejero delegado, que había dejado de usar desde septiembre de 2003, tras la renuncia al cargo de Fernando Abril Martorell.