El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires justificó, a través de distintos voceros a lo largo de la semana, la decisión de intervenir la obra social de los municipales porteños. La vicejefa de Gobierno Gabriela Michetti, dijo que “la idea es que pase a ser una obra social como la gente y que atraiga a más contribuyentes. Cuando uno decide gobernar, todo el tiempo tiene que dirimir conflictos y a veces se toman medidas simpáticas para unos y antipáticas para otros. Vamos a hacer un gobierno de toma de decisiones, las más profundas generan reacciones, sobre todo de sectores que estaban acostumbrados y tranquilos, que son muy chiquitos y tenían cautivos a los trabajadores”. “La razón de la intervención a la obra social --agregó-- es que todos los empleados municipales estaban cautivos de un ente que no prestaba servicios, sin la posibilidad de optar por otra obra social como cualquier trabajador. Esto hace que 500 mil personas estén en una situación débil en la atención de su salud. Creo que hay intereses de un sector pequeño, pero nosotros tenemos una obligación, aunque en el microclima aparezcan las extorsiones. Con esta decisión hay que ver a quiénes estamos beneficiando, y cuando se trabaja así, es difícil equivocarse alevosamente”. Por su parte, el legislador porteño por el PRO Cristian Ritondo opinó que “los cambios y transformaciones que se pretenden implementar en el Gobierno van a traer aparejados palos en la rueda, algunas trabas. La intervención en la Obsba tiene que ver con la intención de actualizar la administración pública de la Ciudad. La mayoría de los empleados se sienten rehenes de la obra social. Están privados de tener una prestación médica decente, comparado con los beneficios de otros gremios.”