Desde que entró en vigencia, el nuevo cuadro tarifario para los colectivos que circulan por la provincia de Buenos Aires y la Capital generó polémica. En la edición del sábado, Página/12 había adelantado que la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y varias entidades de usuarios habían recibido una avalancha de reclamos porque distintas líneas de colectivos estaban cobrando valores no autorizados y no respetaban los precios para cada sección. Según informó a este diario, el jefe de Fiscalización del organismo, Alejandro Rusconi, “el viernes verificamos seis empresas de colectivos y sancionamos a una por el cobro de boleto más caro, hoy (por ayer) inspeccionamos 40 líneas y la mitad estaba en infracción”. Lo más insólito son las tarifas inventadas, aquellas que no existen oficialmente. Si bien la resolución oficial no contempla boletos de 1,20 peso para las líneas que en alguna parte del recorrido transitan la Capital, muchas empresas están cobrando ese precio para algunos trayectos. Los dueños de los colectivos aseguran que están en línea con los ajustes dispuestos por el Gobierno.

Consultado por este diario, un ejecutivo de la línea 92, una de las líneas denunciadas, comentó que “el cuadro tarifario que estamos aplicando es el que nos hizo llegar la CNRT” y agregó que “se cobra 1,20 cuando se recorren al menos dos secciones en provincia”. Así por un viaje que debería costar 1 peso, la empresa expide boletos con un 20 por ciento de sobreprecio, y otras veces la interpretación de las tarifas los lleva a cobrar un boleto de 1,40, veinte centavos menos. Desde la CNRT confirmaron esos valores como oficiales, pero no supieron explicar el origen de esos precios. Lo curioso es que al enterarse de la situación un funcionario de la Secretaría de Transporte afirmó, enojado, a este diario que “esas tarifas no existen”.

A los usuarios, indignados y confundidos, les cuesta comunicarse con la CNRT, entonces continúan haciendo llegar las denuncias a las diferentes asociaciones de consumidores. Héctor Polino, de Consumidores Libres, afirmó a Página/12, luego de fracasar en el intento de contactarse con la Comisión, que “en la resolución que sacó el Ministerio de Planificación no figura la tarifa de 1,20 que están cobrando algunas líneas” y aconseja a “los usuarios que conserven el boleto para entregarlo luego como prueba de la denuncia que vamos a efectuar cuando se reanude la actividad judicial”. Entre los reclamos que llegaron a sus oficinas, Polino destacó, por lo absurdo, el relato de un pasajero de la línea 71: le querían vender un boleto con la inscripción de “80 centavos” a 1,20.

Pedro Busseti, de la asociación de consumidores Deuco, dijo a Página/12 que “no dejamos de recibir denuncias y reclamos, esto genera mucha bronca en los usuarios” y agregó que “si existe el boleto de 1,20 entonces que lo reconozcan, si es legal que lo informen, pero el problema entonces es que los aumentos ya no serían del 20 por ciento, serían superiores”. Si se consideran estas tarifas como válidas, la diferencia entre el valor del boleto en Capital y el conurbano aumentaría, con respecto a las tarifas anteriores, para las distancias extremas (menos de 6 y más de 15 km), pero se reduciría para los recorridos intermedios. La brecha sería del 33 por ciento para trayectos de 3 a 6 km, cuando antes era del 25 por ciento, y pasaría a ser de 14 por ciento para los recorridos más largos. En los viajes intermedios la diferencia sería ahora entre 6 y 9 por ciento menor. Si bien las primeras denuncias que habían hecho las asociaciones de consumidores se circunscribían a empresas que circulan por el conurbano bonaerense y algunas que conectan con la Capital, luego de las inspecciones las irregularidades se extendieron a algunas líneas que operan solamente en la Capital. Rusconi, de la CNRT, comentó que “la línea 5 estaba cobrando 1 peso para ir desde Retiro a Once y lo que corresponde es 90”.

La 148, 113, 23, 56, 32, 37, y 112 son ejemplos de las líneas que durante la inspección de ayer estaban en infracción. En algunos casos estos colectivos son propiedad de una misma empresa. Desde la Comisión explicaron el estado de incertidumbre con las tarifas como resultado de “empresarios vivos que confundieron el cuadro de precios para abultar sus ingresos”. Muchas compañías que todavía no fueron fiscalizadas por el ente oficial recibieron denuncias de los consumidores. Rusconi informó que esperan terminar el control de las 136 líneas antes del fin de semana y, si bien no pudo precisar los montos de las multas, señaló que se trata de una proporción entre “el exceso en el cobro de pasaje y la cantidad de boletos vendidos”.