En el acelerador

El sendero de crecimiento del sector automotor se sigue desarrollando con un gran vigor tanto para el mercado externo como para el interno. Según un estudio difundido ayer por la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales, las exportaciones de la actividad crecieron 36 por ciento en valor en 2007, alcanzando un record de 4008 millones de dólares, frente a los 2948 millones de 2006. Similar es la situación en términos de cantidades físicas. Durante el 2007 se vendieron 316.291 vehículos, 34,7 por ciento por encima que en 2006. Los destinos de la producción no mostraron grandes cambios respecto del período anterior. Brasil se mantuvo como el mayor comprador en 2007, al concentrar el 60,5 por ciento del total, frente a 51,1 por ciento del año anterior. Lejos de esos valores se ubicó en el segundo lugar México, con un 11,1 por ciento. Por otra parte, las importaciones sumaron 364.599 unidades, 25,2 por ciento más que en 2006. Esas compras externas treparon a los 3602 millones de dólares, un incremento de 26,8 por ciento respecto del año anterior. Brasil fue el país con el que más se comerció el año pasado, al alcanzar un abrumador 76,7 por ciento del total, explicado fundamentalmente por las crecientes ventas en el segmento de autos chicos, que son los de mayor demanda a nivel local. En definitiva, el saldo del sector fue positivo por 406,7 millones de dólares, lo cual incrementó el resultado superavitario del año anterior en 283,2 por ciento para el mismo período. En el mercado interno, las ventas alcanzaron las 564.900 de unidades en 2007, un crecimiento récord de 22,7 por ciento por encima de las correspondientes a 2006.

Más telas chinas

Las importaciones de la actividad textil alcanzaron niveles record durante el 2007, llegando a 1290 millones de dólares, superando en un 21 por ciento las registradas el año anterior. Representantes del sector nucleados en la Fundación Pro Tejer expresaron su preocupación por el daño que provoca en la industria nacional. Este boom importador se registra, sin embargo, mientras que la producción aumenta en el mismo período un 5,5 por ciento y las exportaciones, un 19 por ciento. La inquietud de los textiles se entiende porque la oferta interna registró una tasa de crecimiento anual promedio del 17 por ciento, entre 2002 y 2007, mientras que la importación aumentó a una tasa promedio anual del 36 por ciento. Esto evidencia el desplazamiento relativo de la producción nacional en el mercado interno por parte de las importaciones. “El fuerte crecimiento de la demanda desde la devaluación y de las inversiones que sobrepasaron los 4000 millones de pesos en bienes de capital desde el 2002 permitieron que la cadena de valor se mantenga competitiva”, afirmó Aldo Karagozian, titular de Pro Tejer. Asimismo, en el sector se identifica al boom chino en textiles como el principal factor del crecimiento de las importaciones. Por otra parte, las exportaciones registraron el año pasado una suba de 19 por ciento respecto a 2006. Ese incremento se explica en un 15 por ciento por las cantidades físicas y en un 4 por ciento por la suba del precio promedio de la tonelada exportada. Las exportaciones acumulan una suba de 54 por ciento desde 2003, al pasar de 377 a 582 millones de dólares.