La visita fue pública y ayer fue comentada por diarios económicos. El martes a la noche, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió en la Casa Rosada a Marcelo Mindlin, CEO de Pampa Holding y principal accionista de la transportadora eléctrica Transener y de la distribuidora Edenor. Mindlin ingresó en el despacho presidencial luego de que la Presidenta despidiera al candidato paraguayo Lino Oviedo, en su país involucrado como presunto autor intelectual del crimen del vicepresidente Luis María Argaña. En el encuentro con CFK, Mindlin le informó que su grupo invertirá más de 500 millones de dólares para aumentar en 500 megavatios la generación energética de los próximos dos años. Ese fue el motivo oficial de la reunión, en la que también estuvo el ministro de Planificación, Julio De Vido. Sin embargo, Página/12 pudo saber que en la charla se habló de otro tema. Mindlin le transmitió a la Presidenta el interés de su grupo por adquirir los activos de Esso en la Argentina. Para hacer la oferta, Pampa Holding se presentará asociado al grupo Miguens–Bemberg (MBH), que encabeza Carlos Miguens.

La compra de los activos de Esso en la Argentina no sólo interesa a la sociedad Mindlin-Miguens. El gigante brasileño Petrobras también está detrás de la red de cien estaciones de servicio propias, otras cuatrocientas contratadas y la refinería en Campana que Exxon posee en el país. Ahora competidores, Petrobras y Dolphin fueron socios durante mucho tiempo en Transener. La convivencia se terminó cuando Petrobras adquirió Pérez Companc (Pecom). Desde la Rosada hubo presiones para que vendiera sus acciones para evitar el “monopolio vertical”. Tras presiones cruzadas y largas negociaciones, la participación de Petrobras en Transener quedó finalmente en manos de la sociedad entre Enarsa y Electroingenería (Petrobras había intentado vendérsela a un fondo de inversión estadounidense, Eton Park, pero la venta fue impugnada por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia).

En su cruzada por quedarse con la filial argentina de Esso, Mindlin tiene el apoyo del ministro De Vido. Y para hacer más sólida la oferta, que ya recibió el banco de inversión JP Morgan (a cargo de la venta), decidió asociarse con Miguens. Hijo de la fallecida cineasta María Luisa Bemberg y cabeza del grupo que maneja su familia, Miguens apareció en todos los diarios cuando vendió su empresa emblemática, la cervecera Quilmes Industrial (Quinsa), a la cadena belga-brasileña InBev.

Tras dejar el negocio de las bebidas alcohólicas, los Miguens incursionaron en el negocio de la generación eléctrica. Asociado con el Citibank, el grupo familiar MBH compró el 25 por ciento de Hidroinvest, la sociedad que es propietaria de El Chocón. También adquirió las centrales térmicas Mendoza y Ensenada. Las nuevas inversiones energéticas de los Miguens están en manos de la Sociedad Argentina de Energía SA, controlada por la familia.

El interés de Petrobras por adquirir la red de Esso en la Argentina quedó de manifiesto en la última visita de Cristina a Brasil. A fines de noviembre, CFK viajó a la capital brasileña en su primer viaje como presidenta electa. Fue un viaje relámpago que duró unas pocas horas. Durante la brevísima estadía en Brasilia uno de los comentarios generalizados fue que Brasil estaba dispuesto a comprar en un plazo muy breve todos los activos de Esso en la Argentina, aunque no hubo una confirmación oficial. Unos meses antes, durante la campaña, Cristina se había reunido con directivos de las principales empresas brasileñas con inversiones en la Argentina. Entre ellas estaba Petrobras, claro.

El gigante brasileño ya sabe que tiene un competidor en la disputa por Esso. “Vamos a hacer un grupo realmente fuerte”, prometen desde la sociedad Mindlin-Miguens. El tiempo dará su veredicto.