El titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, quien ayer permaneció en Rosario, admitió que cometió un error en su discurso del 25 de mayo en esa misma ciudad cuando dijo “hay que ganar o ganar, porque acá debemos ganar todos”. En tono autocrítico, también reconoció que pudo dar lugar a malas interpretaciones su frase con respecto a que “el Gobierno es un obstáculo”, duramente criticada al señalarse que estaba sugiriendo “remover” ese obstáculo. Lo que quiso decir, aclaró, no tenía el sentido de “atentar contra la gobernabilidad, sino decir que la política agropecuaria, la gestión que están llevando adelante, en lugar de producir más grano o más carne está haciendo todo lo contrario”.

El dirigente que fue la cara más visible del conflicto a lo largo de estos casi dos meses y medio, ayer había decidido quedarse en Rosario y no participar de la reunión de la Mesa de Enlace, para “organizar las acciones del fin de semana y el lunes”, próximos pasos de una escalada del conflicto que, ahora, estará sujeta a un nuevo análisis. Tanto en función de la opinión de los afiliados como del acompañamiento de sus aliados.