Las economías más grandes de América latina presentan un escenario macroeconómico sólido que les permite estar bien posicionadas para atravesar la crisis financiera. Para la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), Alicia Bárcena, el escenario de fortaleza relativa se debe a que entre 2003 y 2007, Brasil, México, Argentina y Chile acumularon reservas, experimentaron considerables mejoras en los términos de intercambio y mantuvieron una deuda externa controlada. En contraste, Haití y los países de América Central son los más vulnerables de la región por ser importadores de alimentos y materias primas.

Durante la presentación de un informe sobre América latina, Bárcena advirtió que la actual crisis financiera internacional “nos va a pegar a todos” y pronosticó una desaceleración del crecimiento del PIB regional, hasta por debajo del 3 por ciento en 2009. De todas formas, para la experta de la Cepal, muchos países de la región aprovecharon la época de bonanza y, a diferencia de crisis anteriores, están ahora en una mejor posición. “Estas cuatro economías lograron cancelar deuda externa y gran parte de la que quedó la transformaron a moneda local, y también crearon mayores empleos en el sector formal.”

Una de las principales diferencias que destacó el organismo de la ONU es hacia dónde exportan. Las tres economías sudamericanas diversificaron las ventas al exterior, abriendo los mercados en Asia, sobre todo China e India, mientras que México mantiene una fuerte dependencia de las importaciones que realice Estados Unidos. De todas formas, para Bárcena “Chile es el país más frágil, sobre todo porque han bajado los precios del cobre”. Con respecto a la decisión del gobierno argentino de retornar a un sistema único de reparto, la experta de la Cepal destacó la decisión como un mecanismo de “protección y de acceso a liquidez”.