El titular de la CGT, Hugo Moyano, señaló que la reunión mantenida entre el Gobierno y la central de trabajadores “fue muy buena y positiva”. “De todo lo que hablamos, se tomó nota y será estudiado, y en las próximas semanas voy a insistir para ver cómo va la marcha de ese estudio. Estoy convencido de que estos reclamos tendrán un resultado en algunos días más, porque son necesidades que están atravesando los trabajadores”, afirmó ayer Moyano. El camionero volvió a insistir en la necesidad de aumentar las asignaciones familiares. “Fue la base de nuestros reclamos”, indicó. Otro de los puntos que siguen generando polémica es la negociación salarial en ciernes. El dirigente gremial precisó que no se habló con la presidenta de la Nación sobre “cifras ni porcentajes”. Tampoco se habría hablado de los fondos de las obras sociales, aspecto que lo enfrenta con la ministra de Salud, Graciela Ocaña. “Entre trabajadores, empleados, técnicos y profesionales, las obras sociales tienen más de un millón de personas que directa e indirectamente dependen de las prestadoras de salud”, defendió el camionero. Por otro lado, tanto Moyano como Carlos Tomada, ministro de Trabajo, coincidieron en que actualmente “no existen despidos masivos, pero sí individuales”. “Muchos dirigentes que estaban ahí (en la reunión de anteayer) están viviendo esta realidad. Nosotros planteamos que es importante evitar los problemas en el sector laboral a través del subsidio por desempleo. Hay que contemplar aquellos despidos que no son masivos, una realidad que no podemos negar”, agregó.