Las cuentas del Tesoro en octubre arrojaron un superávit de 1057,9 millones de pesos, según informó la Secretaría de Hacienda. Semejante ahorro se explica por cuatro motivos. Primero, el impago de los intereses de la deuda pública, ya que durante el mes pasado sólo se cancelaron vencimientos por sólo 116,1 millones de pesos. En octubre de 2001, en cambio, el Estado había utilizado 874,2 millones de pesos para hacer frente a sus obligaciones con acreedores. Segundo, la recaudación extra que acercan al fisco las retenciones a las exportaciones. Tercero, el giro de utilidades por parte del Banco Central a la Tesorería. Finalmente, el efecto inflacionario sobre la recaudación tributaria, mientras los gastos permanecen congelados, sin ningún tipo de ajuste por inflación. En este rubro, sobreaumentaron las transferencias a provincias por los planes Jefes de Hogar. Los recursos que aportó el Central crecieron de 30,9 millones de pesos a 832,5 millones.