Si bien los anuncios de cambios en el Indec generaron opiniones encontradas, el mercado coincidió en dar su visto bueno que, en última instancia, es el propósito del Gobierno. Los títulos públicos parecieron cobrar esta semana vida propia y despegaron su suerte del contexto internacional y del resto de los activos negociables locales. Los bonos cerraron ayer con una nueva disparada de precios, que llegó a superar el 6 por ciento en las emisiones más negociadas. Las compras siguieron estando impulsadas por las declaraciones que realizó el ministro de Economía, Amado Boudou, a este diario, en las cuales adelantó su intención de lanzar un canje o recompra de papeles indexados por CER. El funcionario reiteró en declaraciones radiales esa iniciativa, al tiempo que volvió a defender el tipo de cambio administrado. En la plaza cambiaria, el dólar permaneció sin modificaciones, en 3,82 pesos para la venta al público.

Mientras algunos analistas discuten acerca de si son cambios profundos o simple maquillaje, los inversores hacen su jugada. Los anuncios de anteayer no alcanzaron a conformar las expectativas del mercado, pero fueron considerados un avance y el reconocimiento de una manipulación que no tenía más asidero. El responsable de un importante grupo consultor dijo a Página/12 que el canje podría “conllevar algún tipo de cláusula para que los tenedores renuncien a realizar cualquier presentación judicial por la diferencia”. Sucede que, de develarse un mal cálculo, los bonistas podrían pedir un resarcimiento por haber cobrado, bajo concepto de CER, un rendimiento inferior.

De todos modos, las lucubraciones sobre el escenario de corto plazo que fueron recogidas por este diario en el mercado concluyen en el mismo pronóstico de largo: el cambio deberá en algún momento ser profundo si se quiere acudir a financiamiento externo. Es por eso que los inversores ya comenzaron a actuar en consecuencia. El raid comprador en bonos se inició con los nominados en pesos y se fue generalizando al resto de las emisiones. En la Bolsa de Comercio el Par en pesos escaló ayer 6,3 por ciento, mientras que el Descuento (también en pesos) se incrementó un 5,9 por ciento. Por su parte, el Boden 2014 trepó 4,2 por ciento y el Bogar 2018 repuntó 4,5. El volumen, no obstante, fue moderado, ya que se negociaron unos 376,7 millones de pesos. En acciones, en cambio, se evidenció un leve retroceso, de medio punto.

Además de volver a ratificar la decisión de canjear los bonos y cancelar lo adeudado al Club de París, Boudou aprovechó varias entrevistas para respaldar lo actuado en materia cambiaria por el Banco Central. “El dólar no es de un sector, sino de toda la sociedad. Sabemos que hay un tipo de cambio que es preferido por un sector, pero perjudicaría a otro; y el trabajo del Gobierno es tratar de beneficiar a todos”, afirmó el titular del Palacio de Hacienda. En las pizarras de las agencias y casas de cambio el billete verde quedó inmovilizado en 3,82 pesos, mientras que en el segmento mayorista retrocedió 0,15 por ciento, hasta 3,806 pesos. El stock de reservas del Central finalizó en 46.109 millones de dólares.