El Gobierno presionó en las últimas horas a las principales industrias lácteas para que les mejoren el precio a los tamberos. El objetivo es que las usinas empiecen a desembolsar 85 centavos por litro de leche, actualmente pagan 72 centavos en promedio, y complementar ese monto con una compensación estatal de 15 centavos que elevaría el ingreso de los productores a un peso por litro. La intención era comunicar la novedad hoy al mediodía en un acto que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezará en la localidad cordobesa de Villa María. Sin embargo, hasta ayer a la noche los industriales se resistían a firmar el acuerdo.

La negociación comenzó el martes por la tarde cuando la ministra de la Producción, Débora Giorgi, recibió a los empresarios en compañía del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Los tres funcionarios les pidieron a los industriales que les mejoraran el precio a los tamberos para desactivar ese frente de conflicto, pero no pudieron convencerlos. Fuentes del sector relataron a Página/12 que la reunión terminó en duros términos debido a la negativa de los empresarios, quienes pese a todo se comprometieron a volver a pensarlo y contestar ayer por la tarde.

A partir de ese momento, fue Moreno el encargado de hacerlos cambiar de opinión, pero hasta ayer a la noche no había tenido suerte. Los industriales dicen que no pueden desembolsar un centavo más. Ni siquiera La Serenísima cedió ante la presión, pese a que actualmente está pagando 82 centavos a los tamberos bonaerenses. Por lo tanto, el anuncio que se quería realizar hoy por la mañana se puso en duda. Igual el secretario de Comercio estaba convocando a Villa María para hoy a las 11.30. Los que seguro estarán presentes son los tamberos integrantes de la Mesa Láctea de Santa Fe y Córdoba, que firmaron los últimos acuerdos que impulsó Moreno.

Por su parte, el ministro de la Producción de esa provincia, Juan José Bertero, anticipó ayer que tiene previsto establecer por decreto cambios en el mecanismo para establecer los estándares de calidad, la difusión pública de los precios y la creación de un registro de tamberos. Se pretende que el control de calidad esté en manos de laboratorios, a diferencia de la situación actual, en la cual los exámenes son efectuados por la industria que compra el insumo. “Se reconocerá una red de laboratorios de fiscalización para el análisis de leche y al mismo tiempo los tamberos deberán generar acuerdos con ellos para hacer análisis de rutina”, explicó Bertero. “Reduce la dependencia del productor hacia la industria y transparenta el mecanismo de mercado”, afirmó Mariano Viroglio, presidente de Apymel (Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas). Otra medida anunciada es la difusión pública de los precios que paga la industria para aportar una referencia general para el mercado.