El ofrecimiento del J. P. Morgan para colocar deuda al 13,5 por ciento fue un buen dato para el mercado.

–Es una buena noticia. Podría pensarse que el país ya puede conseguir financiamiento en los mercados voluntarios. Esto que decíamos hace 90 días y parecía que iba a ser un camino más largo, hoy podemos decir que la Argentina ya volvió a los mercados internacionales de crédito, aunque ahora hay que ver a qué tasa. Sirvió para que se arbitren las tasas y permitir condiciones más ventajosas para el financiamiento de inversiones. Pero todavía hay tela para cortar y camino por recorrer.

–Previo a eso, el mercado también subió mucho.

–Hay mucha expectativa del mercado de que la Argentina tiene mayor capacidad de resolver algunos problemas. El 2009 fue un año muy particular para nuestro país, porque tenía mucha carga de compromisos. Desde noviembre veníamos escuchando a los analistas que este año era mortal y no lo íbamos a poder pasar, que no se iban a pagar los compromisos, que el dólar iba a explotar. La verdad que esto lo venimos escuchando desde noviembre y hasta julio, esto parecía la musiquita más repetida en la opinión de analistas y especialistas financieros. Teníamos muy en claro que eso no iba a pasar y se cumplió en un momento en el cual no se podía aprovechar a los mercados internacionales, no sólo Argentina, sino todos los países.

–También ayudó la mejora de las plazas mundiales.

–Es cierto que mejoraron todos los mercados, pero nuestro país lo hizo más que el promedio. Tiene que ver con estas cuestiones. Porque pudimos explicar el modelo de crecimiento con inclusión.

–¿Esta mejora sirve sólo para colocar más deuda?

–Esta mejora en los mercados nos permite redoblar el crecimiento con inclusión social, la cantidad de empleados formales, seguir mejorando el sistema jubilatorio y que las empresas argentinas puedan acceder a mejores volúmenes de crédito a menores tasas. Para nosotros, todo este tema de los organismos multilaterales es sólo una herramienta para trabajar en la economía real. En definitiva, es lo que mejora la calidad de vida de los argentinos.