Desde Mar del Plata

La reforma política anunciada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió varias críticas de parte de los políticos presentes en el Coloquio de IDEA. Con un público mayoritariamente opositor –sólo dos asistencias del gobierno nacional: el gobernador Daniel Scioli y la viceministra de Trabajo, Noemí Rial–, la iniciativa fue duramente cuestionada. Los empresarios se mostraron poco interesados en el anuncio. El más duro fue el ex presidente Eduardo Duhalde, quien calificó como una “trampa” a la reforma política por considerar que no respeta la evolución normal de los partidos políticos.

“No se le puede decir a Pino Solanas que no se puede presentar en 2011”, dijo el líder del Movimiento Productivo Nacional con relación a la cláusula que establece una serie de requisitos para los partidos para dentro de dos años. En tal sentido, consideró que la ley debería fijar los requisitos para 2013. Por su parte, Rodolfo Terragno defendió el bipartidismo como fuente de “gobernabilidad” en las democracias, aunque indicó que el proyecto del Poder Ejecutivo “quiere imponerlo” en vez de que surja de la evolución natural.

El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, dijo que mantuvo una conversación con Alejandro Tulio, el director Nacional Electoral, quien le dijo que el nuevo sistema de internas es copiado del modelo de su provincia. “Para nosotros fue extraordinario, porque permitió terminar con la ley de lemas que hacia ganar al que no ganaba”, remarcó. En diálogo con Página/12, Binner consideró que “en general, son reformas que conviene hacerlas lejos de las elecciones, ya que van a generar debate”. “Si se hacen dos meses antes de las elecciones se las puede criticar de estar teñida de conveniencias de candidatos”, agregó. El gobernador insistió en que “así como no hay apuro para tratar otros temas que quedaron pendientes, este sí, porque nos puede fijar una meta para el futuro”.

Por su parte, la diputada Patricia Bullrich respaldó la idea de las internas abiertas que plantea la reforma, aunque calificó como de “cláusula de muerte súbita de los partidos políticos” más chicos al punto que incrementa el mínimo de afiliados a nivel nacional. Bullrich señaló que “se tiene que votar después del 2010”. “Si pretenden una sanción express, votamos en contra”, adelantó.

El ex senador radical Rodolfo Terragno alertó que “existe un umbral que no debería pasarse”. “Si se hace para después del 2012 no habría problema, porque no se juega en beneficio de unos ni en detrimento de otros, pero si es para ahora es difícil pensar que se haga sin esperar un beneficio para el oficialismo. Me sorprendería que no fuera así”, aseveró Terragno. De todos modos, el ex legislador radical reconoció que “todos los partidos venían reclamando la reforma” y que “sería una necedad entorpecerlo”.