El ministro de Economía, Amado Boudou, afirmó ayer que el Gobierno “está poniendo la máxima celeridad” para avanzar con la reapertura del canje de deuda y estimó que antes de fin de año se cumpliría con la presentación formal. Sin embargo, reconoció que podría haber una demora hasta enero. El titular de Hacienda confirmó que el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, está en Washington apurando los aspectos administrativos de la oferta ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por su sigla en inglés). Aseguró además que está previsto hacer un “road-show” en Estados Unidos, Alemania, Italia y el Reino Unido. El funcionario enfatizó que la oferta será peor que la de 2005, frente a algunos análisis que sostienen que será más conveniente para los acreedores. “Una cosa es la quita sobre el valor nominal de los bonos y otra el valor que los títulos tienen en el mercado”, aclaró. “Hemos recibido una propuesta de un grupo de bancos (que intervendrán en el canje), y vamos a definir desde la Argentina cómo será la propuesta final, la cual es bien sabido que será peor que la de 2005”, insistió.