La titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, anticipó ayer que a fines de este mes presentará ante el G-20 un Reporte de Observancia de Estándares y Códigos (ROCS), el cual contempla datos de todos los indicadores del sistema financiero local. “Es una información que la queremos socializar y que se conozca”, aseguró la funcionaria tras participar del encuentro organizado por el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), en el marco de la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial. Fuentes del Central aseguraron a este diario que las cifras del sector muestran “una situación de mucha solidez e indicadores de liquidez por encima de los niveles históricos”.

El informe es elaborado por el Central en conjunto con la Superintendencia de Seguros y la Comisión Nacional de Valores, y contiene “todos los indicadores de solvencia” del sistema. Este documento será presentado como una alternativa al Programa de Evaluación del Sector Financiero (FSAP, por sus siglas en inglés) que se realiza con asistencia técnica y vigilancia del Fondo y el BM. De esta manera, el Central cumplirá con el requisito de brindar información económica ante el G-20 sin permitir que tenga injerencia el FMI, algo que el Gobierno rechazó en varias oportunidades.

Durante su exposición en el Cemla, Marcó del Pont criticó las estimaciones y las recomendaciones que hizo el Fondo, respondiendo a la publicación que realizó el organismo anteayer en la que ponía en tela de juicio las proyecciones oficiales de crecimiento e inflación. “En los últimos años el Fondo se vino equivocando bastante en todo lo que hace a las proyecciones de crecimiento de la Argentina”, afirmó Marcó del Pont.

La funcionaria advirtió también sobre “la sensibilidad que está teniendo ahora la cuestión de los tipos de cambio”. El economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, sostuvo esta semana que los países de América latina deben ceder a las presiones del mercado y dejar apreciar sus monedas frente al dólar. Al respecto, Marcó del Pont respondió que “Argentina efectivamente es el único país que sostiene un tipo de cambio nominal creciente respecto del resto de los países”. La funcionaria advirtió que el país no utilizará la apreciación cambiaria como una forma de disciplinar los precios internos, política que utilizó Argentina durante la convertibilidad.