¿Qué temas analizó con los ministros Boudou y De Vido?

–Hablamos sobre los programas en curso y los que se llevarán adelante, incluido el aporte para la Asignación Universal por Hijo. El Gobierno tiene como prioridad proyectos como el Norte Grande, con dos desembolsos por 400 millones de dólares cada uno para infraestructura vial e hídrica en las provincias del Norte. El ministro Boudou destacó la importancia de que la Argentina tenga flujos netos positivos con el Banco. Con la Presidenta me interesará hablar sobre el papel de la Argentina en el G-20 (N. de R.: la entrevista fue previa a su reunión con Cristina Kirchner).

–¿Cuál es ese papel?

–El mundo de hoy es diferente y está cambiando rápidamente. En 2015 el PIB combinado de los países en desarrollo superará por primera vez el producto de los países ricos. El G-7 aceptó la nueva realidad y se amplió al G-20. América latina tiene tres representantes, Brasil, México y la Argentina, lo cual es excelente para la región. A nosotros esta situación también nos obliga a un cambio porque nos debemos a nuestros clientes y tenemos que estar a tono con las nuevas realidades.

–El Gobierno se queja del funcionamiento de los organismos internacionales.

–El Banco está de vuelta del Consenso de Washington. Lo que quiere es generar una plataforma donde diferentes abordajes puedan tener eco.

–¿Eso implica una revisión de su actuación en el pasado?

–En todo caso es un reconocimiento de cómo nos hemos desarrollado en los últimos ocho años.