“Mis amigos de aquí me preguntan por qué no escribo sobre la Argentina y les digo que porque ustedes no están en crisis, como Estados Unidos, y yo escribo de los países en problemas.” El elogio le sirvió a Paul Krugman, Premio Nobel de Economía, para anticiparle a la audiencia del congreso de la CAC que su conferencia estaría orientada a la crisis internacional. Según el diagnóstico del economista, los problemas más serios se registran en los países centrales. En éstos, la recuperación todavía es lenta. Destacó el comportamiento de China y Brasil, aunque se mostró escéptico en que estén en condiciones de traccionar la demanda global. Hoy participará del almuerzo de las cámaras del Grupo de los 6, lo que habla del poderío económico del empresariado local.

“En la actualidad, aunque suene extraño, es posible decir que los problemas económicos no están en Argentina o en los países emergentes, sino que se dan en los Estados Unidos y los países europeos más de-sarrollados, fundamentalmente por la caída de la producción industrial a nivel mundial”, indicó Krugman. Estos países muestran actualmente un ritmo de crecimiento en torno del 3,5 por ciento, un nivel aceptable para frenar el desempleo, pero aún insuficiente para poder recuperar puestos de trabajo. En cambio, señaló que China y Brasil pueden ser destinos para las exportaciones de los países que no saben dónde colocar sus productos. Defendió además los controles de capitales que aplican actualmente estos dos gigantes.

Krugman advirtió sobre la trampa de liquidez en la que cayó Estados Unidos, con una tasa de interés en cero, pero que no alcanza para incentivar el crédito. “Es una situación similar a la que vivió Japón, que atravesó un largo estancamiento”, comparó. “Este panorama antes era imaginable para países como la Argentina”, finalizó.