La suba de haberes que anunció el Gobierno modifica otros ítem del esquema previsional. La jubilación máxima, que en la actualidad se ubica en 7666,37 pesos, escalará en marzo hasta 8994,95. En tanto, el tope de los aportes personales al régimen previsional pasará de 11.829,21 pesos a 13.879,25 pesos. Este último punto interesa especialmente a los sectores de altos ingresos, que no aportan por la totalidad de su salario, sino hasta ese tope. Por esa razón es que luego la Anses fija un máximo para la liquidación de haberes. De acuerdo a la información de ese organismo, la jubilación mínima registró un aumento de ocho veces desde 2002, cuando se encontraba congelada en 150 pesos desde hacía doce años. El haber medio, en tanto, tuvo un crecimiento del 410 por ciento. Eso refleja la política oficial de entregar los mayores porcentajes de aumento a quienes tenían menores ingresos. Esa estrategia persiste en la actualidad, pero no ya en las su-bas anuales –una en marzo y otra en septiembre, de acuerdo a la ley de movilidad–, que son uniformes, sino en los extras que se entregan a fin de año. En diciembre pasado el Ejecutivo pagó 500 pesos sólo a quienes ganan hasta 1500 pesos.