La presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, destacó como un cambio cualitativo histórico que el FMI haya aceptado discutir la alternativa de que “los países puedan utilizar regulaciones o controles de corto plazo” para prevenirse de movimientos especulativos de capitales, así como la discusión de la cuestión del empleo en el marco de los debates en la institución. “Para lo que es la tradición del Fondo, fue interesante que se dedicara una sesión a discutir la importancia de no solamente abordar desequilibrios globales, el crecimiento, la inflación, sino también el desempleo”, dijo Marcó del Pont en Washington, en el marco de la Asamblea de primavera del FMI y del Banco Mundial. Ambos temas habían sido planteados por Argentina en anteriores reuniones del FMI y del Grupo de los 20, como insoslayables a la hora de fijar la agenda mundial económica.

La inclusión del empleo en la discusión de políticas económicas a nivel mundial “fue planteada por Cristina Fernández de Kirchner muy explícitamente hace tiempo”, recordó Marcó del Pont, “cuando señaló la necesidad de que la Organización Internacional del Trabajo integrara las reuniones del G-20”.

En cuanto a la regulación o controles a los capitales especulativos, Argentina había presentado un frente común con otros países en desarrollo durante las reuniones previas a la Asamblea conjunta del FMI y el Banco Mundial, en contra de las restricciones del Fondo a tales políticas o a su aprobación condicionadas a políticas de monitoreo del organismo internacional. Los países en desarrollo reclamaron el reconocimiento de su posición soberana para determinar las política a seguir, aunque fueran restrictivas para los capitales internacionales.

Finalmente, el Fondo debió admitir el tratamiento de las políticas de protección financiera sin imponer ninguna condición previa. Esta posición, que el propio titular del FMI, Dominique Strauss-Kahn, admitió el viernes último, fue ratificada ayer por el consejero económico del organismo Olivier Blanchard, quien aceptó “los efectos negativos que estaban teniendo justamente esta afluencia de recursos financieros buscando una tasa de retorno más elevada”, relató Mercedes Marcó del Pont.

En opinión de la titular del Banco Central, “lo más significativo, lo que supone un cambio cualitativo del Fondo” en relación con la posición que venía sosteniendo en el pasado, “es el hecho de que haya una aceptación de que los países pueden utilizar regulaciones o controles a los capitales de corto plazo”. “Esta cuestión era hasta hace poco como una herejía”, pese a que ya desde mucho antes fue una herramienta necesaria para la protección contra los desequilibrios monetarios y ataques especulativos, no sólo por países en desarrollo sino también por naciones avanzadas, apuntó la funcionaria argentina.

Otros asuntos que terminaron como parte de la agenda de discusión en este encuentro internacional, son la utilización de otras monedas (distintas del dólar) como reserva de valor, las incertidumbres respecto de la recuperación económica global y la preocupación mundial por el desempleo, principalmente el juvenil.