Jorge Marchini es economista, investigador en temas financieros y un activo participante, en diversos países de la región, de la elaboración de la propuesta de una Nueva Arquitectura Financiera, el proyecto que dio origen al Banco del Sur. En diálogo con Página/12, comentó los resultados del encuentro de ministros y titulares del Banco Central.

–¿Qué evaluación realiza de las deliberaciones?

–Que América latina esté discutiendo cómo actuar preventivamente frente a la crisis de los países centrales, es un gran paso adelante. Eso en sí mismo ya es una novedad, porque la región no está con problemas de balanza de pagos, ni crisis por los vencimientos de la deuda. Por otra parte, que la agenda incluya el debate acerca de utilizar las reservas internacionales frente a la emergencia de cualquier país de la región, o ir buscando el uso de monedas propias en reemplazo del dólar es un reconocimiento importante de que no estamos separados de la crisis. Esto también es un avance.

–¿Hubo un cambio en la actitud para llegar a esta instancia? ¿Brasil no era acaso el que más se resistía a avanzar?

–Brasil cambió. Hoy ya no actúa como BRIC, como potencia emergente a la par de Rusia, India y China y lejos del resto. Sin resignar esa posición, hoy actúa como miembro de la región. Es parte de América latina, es parte de la formulación de la solución y la suerte de la región también es parte de su propia suerte. Esto es fundamental para el éxito del plan de acción.

–¿Qué chances le ve al plan de acción de la Declaración Final, en cuanto a su concreción en la práctica?

–Va a ser muy complejo. Hay acuerdo en encontrar una nueva estructura financiera de respaldo para el desarrollo de la región. La alternativa es ampliar la capacidad de la Corporación Andina de Fomento o acelerar la creación del Banco del Sur. Hay cierta convicción compartida de que el BID ya no cumple el rol de banca de desarrollo. Pero la CAF también se financia de recursos del mercado financiero mundial, con lo cual mantiene esa misma lógica de que los recursos los provee el Norte.