En una reunión con el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, el ministro de la Producción, Aníbal Fernández, y la titular de Trabajo, Graciela Camaño, las empresas concesionarias de trenes urbanos consideraron cómo se les podría cancelar la deuda por subvención impaga en años anteriores y cómo se concretarán las obras consideradas imprescindibles para mejorar el calamitoso estado de los trenes. Después de admitir los planes de emergencia presentados por las propias empresas, Producción reclamó a Economía un presupuesto que para el año en curso no debía bajar de los 200 millones, muy superior a los 19,9 previstos en la Ley de Presupuesto. A pesar de esa restricción, la Secretaría de Transporte ya ideó una fórmula para subir ese monto. Más complicada es la definición acerca de cómo se podrían cancelar deudas con las empresas por el subsidio que no se pagó en años anteriores. Metropolitano, por citar un ejemplo, reclama más de 200 millones de pesos.