“La nueva ley del Estatuto del Peón Rural está vigente”, afirmó ayer el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, durante una rueda de prensa. El funcionario afirmó que a pesar de las medidas cautelares que interpusieron la Uatre y el Renatre, las mejoras en las condiciones laborales de los campesinos siguen firmes. Según la cartera laboral, las cautelares que logró Gerónimo Venegas habrían frenado la disolución del Renatre y la creación del nuevo organismo –Renatea–, que deberá estar bajo la órbita del Ministerio de Trabajo. Por otro lado, la Cámara de la Seguridad Social devolvió una de las cautelares (en total habían sido cuatro) con efecto suspensivo. Fue en el caso del fallo del juez Fernando Ize, quien es investigado por participar en estafas contra la Anses.

“Hay posibilidad de dar cumplimiento con la creación del Renatea, aunque todavía faltan otras cautelares por resolver”, indicaron desde la cartera laboral. La semana próxima podría haber más novedades desde la Cámara de la Seguridad Social en relación con el resto de las cautelares.

Esta semana se conoció un nuevo caso de trabajo esclavo, a partir de las contrataciones realizadas por la empresa Rural Power y su contratista, Monsanto. La nueva ley del peón rural prohíbe a las empresas de trabajo temporario en el ámbito rural. Según el texto de la nueva normativa, cualquier contratación de peones temporarios debe pasar por una oficina de empleo público, tal como ocurre en otros países.

Según indicaron desde la cartera laboral, esta cláusula no pudo aplicarse en el caso de Rural Power porque los contratos habían sido previos a la sanción de la nueva norma. Pero como la ley estaría vigente, más allá de las cautelares, a partir de ahora las empresas de personal temporario no pueden funcionar más en el sector agropecuario.

Uno de los motivos que llevó al Poder Ejecutivo a modificar el actual régimen del peón rural –que es un decreto que lleva las firmas de Jorge Rafael Videla y Alfredo Martínez de Hoz– es el alto índice de informalidad en el sector, situación que el Renatre no supo modificar. La entidad que conduce Momo Venegas asegura que el Renatre tiene registrados con libreta 850.000 peones, de un universo cercano a 1,2 millón. Sin embargo, la emisión de las libretas no significa trabajadores en blanco. “La cantidad de libretas emitidas no coincide con la cantidad de trabajadores activos que tiene la AFIP”, sostienen fuentes oficiales. Por eso esta tarea de fiscalización pasó nuevamente al Estado.

El otro dato que manejan en la cartera laboral es que en los últimos diez años, el Renatre tuvo un superávit de 409 millones de pesos, que no destinó a ninguna prestación de desempleo.

Las entidades patronales del sector –la Mesa de Enlace– y el gremio Uatre estuvieron más concentrados en señalar la disolución del Renatre que en remarcar las nuevas condiciones laborales del sector. Si bien las cautelares lograron frenar la creación del nuevo organismo público, el resto de la ley estaría vigente. Esa es la interpretación del Ministerio de Trabajo.