¿Se puede avanzar en la letra chica de un acuerdo de asociación entre YPF y Pdvsa faltando tan poco para la elección presidencial en Venezuela?

–Faltan menos de siete semanas y en este momento nuestro presidente lleva una ventaja de más de 20 puntos. No tengo ninguna duda sobre el triunfo del comandante Chávez. Somos conscientes de la fortaleza que tiene. Igual es importante aclarar que el candidato opositor es de la extrema derecha.

–Algunos medios presentan a Capriles casi como una opción socialdemócrata.

–Lo venden como un producto publicitario. Muy poca gente sabe que fue uno de los que asaltaron la embajada cubana en Venezuela durante el fallido golpe de Estado en 2002. Ni siquiera la dictadura chilena se animó a asaltar la embajada cubana de su país cuando derrocó a Allende. En Venezuela se metieron. Hay una foto muy cómica donde se lo ve con una escalera asaltando la embajada. Fue el mismo señor que con la policía municipal detuvo a varios ministros del presidente Chávez. Es el fascismo y tiene una serie de propuestas que le quitarían gobernabilidad a nuestro país.

–Capriles dijo que sólo lo desplazaría a usted de Pdvsa.

–En Pdvsa lo importante no es si yo estoy o no al frente. Eso lo decide el comandante Chávez. Lo importante es que es inviable revertir nuestra política petrolera. Los 94 mil trabajadores que fueron los artífices de la nacionalización no va a aceptar que venga un sector de la extrema derecha a negociar de nuevo con la Exxon Mobil. A la oposición también le preocupa nuestra participación en el desarrollo social. Dicen que Pdvsa no debería dedicarse a eso, sino a producir petróleo. Noso-tros producimos petróleo, pero además invertimos en el desarrollo social. Hemos invertido más de 54.000 millones de dólares desde el 2004 en el desarrollo de infraestructura educativa e infraestructura agrícola. También llevamos construidas más de 240 mil viviendas. Es una tarea que no hace ninguna petrolera, pero nosotros lo hacemos porque somos una empresa del pueblo.