Aunque forman parte de las habituales tensiones entre las centrales sindicales opositoras y el Gobierno, las declaraciones de Pablo Micheli atribuyendo a Guy Ryder una frase en la que el titular de la OIT se habría manifestado “preocupado” por “la intromisión del Gobierno en los asuntos internos de los sindicatos” causaron malestar en el Ministerio de Trabajo. Fuentes de esa cartera pusieron en duda la veracidad de tal declaración. Lo hicieron al término de un día en el que el secretario general de la OIT se reunió dos veces con el ministro Carlos Tomada.