La licitación de dos represas en Santa Cruz, que se adjudicará hoy al consorcio liderado por Electroingeniería (ver aparte), generó nuevos cruces entre funcionarios del gobierno nacional y representantes del arco opositor. El secretario de Obras Públicas, José López, rechazó los cuestionamientos formulados en una nota del diario La Nación sobre irregularidades en el proceso licitatorio en el que quedó afuera el consorcio que integraba Impsa. “No hubo ninguna impugnación en ninguna de las etapas del proceso”, afirmó López. “Los principales interesados de la obra más importante en cuanto a monto y a financiación no hicieron ninguna impugnación formal”, agregó. Por su parte, los diputados Federico Pinedo (PRO), Laura Alonso (PRO) y Patricia Bullrich (Unión por Todos) solicitaron en la Justicia una medida cautelar para impedir el “avance del proceso de adjudicación” de las obras.

La solicitud de cautelar de los diputados se suma a las críticas que el legislador radical Ricardo Gil Lavedra había realizado por supuesto favoritismo del Gobierno hacia “amigos” en el proceso de adjudicación de la obra pública. El escrito fue presentado ante el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Número 6, en donde argumentan que, de avanzarse en la adjudicación, “se provocará un perjuicio patrimonial millonario” para el Estado, y califican de “irregular” esa asignación a Electroingeniería y sus socios chinos.

La crítica se basa en que, por licitación del año 2007, la provincia de Santa Cruz le adjudicó las obras al grupo integrado por Impsa, Corporación América y Camargo Correa. Pero después de dos años, pese a la extensión de los plazos, no lograron el financiamiento. “Lo que sucedió entonces fue que entre la provincia y el adjudicatario desarrollaron un acta de común acuerdo dando de baja el proceso licitatorio”, explicó López. El secretario insistió en que “fue un proceso total y absolutamente transparente”. “En todas sus instancias, fue filmado y transmitido en directo”, agregó en declaraciones radiales.

A diferencia de las convocatorias anteriores que había hecho la administración de Santa Cruz, la Nación lanzó un nuevo proceso licitatorio y desarrolló un road-show (gira para buscar inversores) que incluyó Buenos Aires, Brasil, China y Rusia. “Producto de estos road-shows se consiguieron cinco ofertas, cinco consorcios integrados por catorce empresas nacionales y siete extranjeras”, detalló.

López señaló que las represas generarán 1470 megavatios, que van a permitir sustituir energía generada por combustibles líquidos por 1100 millones de dólares al año. “A partir de la energía que generen estas represas, no tan sólo hay un ahorro de dólares que hoy van al exterior, sino que la economía va a disponer de esas divisas para destinar a otros fines”, concluyó.