“En 2014 continuaremos con la política de desendeudamiento. Vamos a pagar 13.452 millones de pesos y otros 13.000 millones de dólares”, manifestó Adrián Cosentino, secretario de Finanzas, durante el debate en el plenario de comisiones de Presupuesto y Coparticipación Federal. El funcionario resaltó que entre 2010 y 2012 se utilizaron 23.963 millones de dólares de las reservas del Banco Central y ratificó que las divisas acumuladas en la autoridad monetaria “serán más que suficientes” para cubrir las obligaciones del próximo año.

Según el texto del Presupuesto 2014, el Fondea estará integrado por casi 10.000 millones de dólares. De esta manera, Cosentino contradijo a los diputados de la oposición que vaticinaron el agotamiento de las reservas para los próximos dos años. Un dato que suele molestar a la oposición es la relación de la deuda pública y privada con el PBI. En 2002 superaba el 160 por ciento del PBI, mientras que en la actualidad representa el 44 por ciento. En aquel año, los pasivos que estaban en manos de personas no residentes eran del 95 por ciento. Ahora, sólo del 13 por ciento.

Según explicaron Cosentino y Axel Kicillof, la política de desendeudamiento implicó que los organismos internacionales de crédito, como el FMI, dejaran de tener incidencia en las decisiones de política económica del país. Actualmente, la deuda en moneda extranjera en poder de sectores privados –que es la que más podría condicionar desde lo político después de los organismos financieros multilaterales, según la interpretación de los funcionarios– representa sólo el 8,5 por ciento del PIB.

Para el Presupuesto 2014 están contemplados casi 77.000 millones de pesos para cubrir servicios de deuda intra sector público. La oposición cuestiona el financiamiento del sector público a través de los propios organismos de la administración, como por ejemplo el BCRA. Laura Montero (UCR) les aseguró a los funcionarios del Ejecutivo que sería beneficioso recurrir a los mercados internacionales de crédito como mecanismo para financiar al sector público porque actualmente “el mundo ofrece dinero a tasas del uno por ciento”.