La empresa calificadora de riesgo Moody’s afirmó, respecto de Argentina, que “la incontrolable inflación, las elevadas tasas de interés y la difícil situación de recesión golpearon fuerte sobre el consumo privado, el principal motor de crecimiento”. La reiteración de las agoreras proyecciones de la compañía, que no oculta su rechazo por la orientación macroeconómica argentina desde 2003, fue realizada en un documento sobre los riesgos asociados a la desaceleración del crecimiento de “la clase media” en América latina. La firma que no advirtió la inminencia de la crisis internacional y mantuvo las calificaciones más altas a los “activos basura” insistió que “el default continuará limitando las opciones de financiamiento para las empresas y llevará a una nueva devaluación del peso”. “Esperamos que el PIB se contraiga dos por ciento en 2014 y la inflación suba hasta el 40 por ciento”, indica el informe de Moody’s.