El Banco Itaú fue denunciado ante el Banco Central por la posible violación a la Ley de Entidades Financieras y a las normas crediticias de la autoridad monetaria, por una serie de préstamos entregados a la empresa Las Margaritas SA, propiedad del Grupo Etchevehere. El Itaú entregó un préstamo por 200.000 dólares (AME 32224) y otro por 50.000 dólares (AME 32259) entre julio y agosto de 2011, enmarcados en la comunicación A-4851, que otorga tasas preferenciales del 8 por ciento para operaciones de comercio exterior. Sin embargo, los accionistas de Las Margaritas SA no realizaron ninguna operación granaria y retiraron ese dinero para desviarlo hacia otra compañía del mismo grupo. Esta maniobra ya fue denunciada penalmente en una causa que tramita en el Juzgado de Instrucción Número 3 de Paraná, a cargo de Alejandro Grippo. El 24 de abril de este año, el Itaú informó, luego de un requerimiento judicial, que no había préstamos a favor de Las Margaritas SA. Pero 20 días después, tuvo que reconocerle al juez la existencia de ambos préstamos.

El 29 de julio de 2011, el Itaú le otorgó a Las Margaritas un crédito de 200.000 dólares, con una tasa del 8 por ciento, a pagar en cinco años. El destino, según la comunicación A-4851, debía ser el financiamiento a productores, procesadores o acopiadores. El 12 de agosto, la empresa del Grupo Etchevehere recibió otro crédito bajo las mismas condiciones por 50.000 dólares. Para justificar la toma de este crédito, Las Margaritas suscribió un contrato con Los Grobos SGR. Es decir, los denunciados se comprometían a entregar soja como forma de pago de la garantía por el préstamos del Itaú. La SGR debía vender esa soja y con el dinero cancelar las cuotas del préstamo.

En el balance 2011 de Las Margaritas, bajo el ítem Cuenta Particular de Accionistas, los demandados dejaron constancia de un retiro hacia sus cuentas personales de 1.066.000 pesos, equivalente a los 250.000 dólares tomados del Itaú. “Como consecuencia de la injerencia de factores externos (terribles sequías) la inversión prevista no pudo realizarse y se resolvió prestarle ese dinero a los accionistas”, reconocieron los propios demandados en el expediente judicial al que tuvo acceso este diario. Es decir, reconocieron que no invirtieron en la cosecha de soja.

Sin embargo, en el mismo expediente quedó incorporado el documento que acredita que Las Margaritas realizó una primera descarga de soja hacia Los Grobos. Ese contrato quedó desactivado a la segunda cuota. La hipótesis de la querella es que toda esa maniobra que involucra al Itaú, Los Grobos SGR y Las Margaritas SA fue una “pantalla” para destinar esos 1.066.000 hacia la empresa Construcciones del Paraná, creada el 2 de agosto de 2011, que sirvió para “adquirir” una serie de inmuebles junto al financista Walter Grenón.

Ahora la estrategia judicial está enfocada en discernir el rol del Itaú. “Un análisis profesional de estos estados contables hubiera permitido al Itaú detectar la maniobra de desviación de fondos y ejercer los derechos que el contrato de préstamo le otorga, entre ellos rescindir la operación y reclamar la devolución total de los préstamos por falsedad en las declaraciones formuladas en la solicitud. No lo hizo y esta negligencia permitió que se concretara el daño hacia Las Margaritas y la violación de los principios de orden público que inspiran las normas del Banco Central”, sostiene la denuncia ingresada en el BCRA el pasado 17 de octubre.