“No hay posibilidades de que en el futuro alguien provoque una devaluación de la moneda, porque los argentinos conocemos cuáles son los efectos”, dijo ayer el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, en declaraciones radiales. El funcionario expresó su deseo de continuar en el cargo hasta 2019, como establece su pliego aprobado por el Congreso, marcando una pauta para la política cambiaria más allá del 10 de diciembre. “Si el gobierno nacional está comprometido a cumplir con la carta orgánica y se dan las condiciones para trabajar mancomunadamente, prefiero que se cumplan los plazos institucionales”, señaló. Luego se refirió a las propuestas de la oposición de terminar con la regulación a la venta de moneda extranjera. “¿Liberalizar y dejar que todas las empresas, las multinacionales y los especuladores se lleven el dinero? Eso generaría una crisis. Tiene que ver con títulos (mediáticos), pero cuando se discute seriamente habría que reflexionar si queremos volver a una política de liberalización financiera que en todo el mundo generó desastres”, completó.

Vanoli reconoció que se atraviesa “una etapa muy movida”, en razón “de la crisis internacional y de las declaraciones electorales que buscan generar inestabilidad”. En ese sentido, reiteró que no se analizan cambios al funcionamiento de las operaciones de contado con liquidación. A pesar de ello, en la city porteña se sigue agitando ese fantasma como excusa para una suba del dólar ilegal. La cotización en ese segmento se encareció ayer 17 centavos y llegó hasta los 14,11 pesos. En el oficial, la suba fue de un centavo, a 9,16. La brecha entre ambos se amplió a 54 por ciento. Ese diferencial es interpretado por analistas ortodoxos como señal de un supuesto atraso cambiario y no de una puja especulativa de un sector de la economía para forzar un ajuste en el tipo de cambio.

“En la Argentina hay que ganar competitividad con otras herramientas, porque una devaluación lo que genera es que suban los precios, con lo cual no se logra competitividad, bajan los salarios reales y se genera recesión”, señaló Vanoli.

Durante la jornada volvieron a verse operaciones con bonos y acciones para bajar el tipo de cambio implícito del contado con liquidación, principalmente con las series de Bonar 2017 y 2024. El precio resultante de esta operación cedió ayer tres centavos, a 13,29 pesos, y se mantuvo dentro de los márgenes que estableció el Central con su intervención. “No se hará ninguna modificación sobre el funcionamiento del contado con liquidación ni una restricción cambiaria. Todo lo contrario, lo que tratamos es que los argentinos estén tranquilos. El objetivo es que el acceso de los argentinos a mayores depósitos e instrumentos continúe y se profundice”, agregó Vanoli.

Respecto de la competitividad de la economía, sostuvo que “el camino para mejorarla pasa por usar instrumentos como la logística, el crédito subsidiado, cuestiones de política fiscal, no estos cimbronazos que la Argentina conoció en el pasado y que realmente agravan los problemas”, completó. El Central, en tanto, compró ayer 10 millones de dólares y las reservas aumentaron un millón, a 33.837 millones de dólares.