“Macri quería rendirse incondicionalmente a los acreedores externos. Eso habría triplicado la deuda y nos hubiese llevado abajo del agua”, sostuvo el ministro de Economía, Axel Kicillof. En declaraciones radiales, el ministro hizo así referencia a la postura que había adoptado el jefe de Gobierno porteño y candidato presidencial ante la sentencia del juez de Nueva York, Thomas Griesa, a favor de un grupo de fondos buitre. El funcionario porteño había señalado que lo que dijese Griesa había que cumplirlo. “Creo que el juez Griesa ha intentado con los fondos buitre hacer creer que financieramente la Argentina estaba en dificultades y que el Gobierno se sintiera presionado y los argentinos metiéramos la pata, tal como quería hacer Macri”, afirmó Kicillof. “Cuando fue lo de Repsol el macrismo salió a decir que lo de YPF era una confiscación, y después con los buitres salieron a decir que había que pagarles”, reiteró el titular del Palacio de Hacienda.

El ministro y candidato a diputado nacional por el FpV destacó el fallo de la Cámara de Apelaciones de Nueva York, que revirtió una sentencia de Griesa en contra del país. “El Segundo Circuito, la instancia de alzada de Griesa, por cuarta vez consecutiva, le está dando la razón a la Argentina”, señaló. “Es otro revés muy fuerte para los fondos buitre, que siguen teniendo dificultades porque, la verdad, todo el planteo era descabellado y el juez Griesa se avino a esas posiciones”, agregó el ministro de Economía.

Consultado sobre las chicanas de la oposición respecto de un supuesto Plan Bomba que dejaría el actual Gobierno para que explote en manos de su sucesor, contestó con igual tónica: “No me cabe duda de que si gana Macri pueden pasar las desgracias que dicen los economistas de la oposición. El apocalipsis que pregonan era lo que querían crear para ganar las elecciones”, sentenció.

También hizo referencia al pago del Boden 2015 por 5900 millones de dólares, el más abultado a tenedores privados de los últimos veinte años. “El Estado nunca había podido pagar vencimientos de esa dimensión. Lo que ocurrió ayer (por anteayer), tal como lo encuadró la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, se trata de un capítulo final en el largo proceso de desendeudamiento argentino después de décadas de endeudamiento y el default de 2012”, subrayó el funcionario. “Los vencimientos de este tamaño o similar nunca los pudo pagar el Estado, de hecho fueron los que cayeron en default en 2001.” Sobre el plan del candidato a presidente Daniel Scioli de bajar la inflación a un dígito en cuatro años, señaló que “este año hemos tenido un año más tranquilo que el anterior en términos de precios y una fortísima desaceleración. Este año la inflación va a rondar el 15 por ciento y si sigue a este ritmo, el año que viene puede estar mucho más baja”.