Por R. D. y D. C.

No le cayó nada simpático al Ministerio de Trabajo que trascendieran detalles del borrador del proyecto de reforma previsional consensuado, en sus líneas centrales, entre dicha cartera y la de Economía. El titular de la cartera laboral, Carlos Tomada, trató de quitarle trascendencia a los términos ya acordados, señalando que se trata tan sólo de una iniciativa “en período de elaboración”, ya que “no hay ningún proyecto presentado, no hay ninguna decisión sobre ese tema”. Tal como lo presentó Página/12 en la información brindada en exclusiva el martes pasado –luego tomado por otros medios–, lo acordado entre Economía y Trabajo son “las líneas fundamentales del proyecto”, habiéndose abocado los equipos técnicos a partir de ese mismo día al “perfeccionamiento de la iniciativa”. Una vez dado ese paso, el boceto del proyecto será presentado al presidente de la Nación, lo que ocurriría en unos 15 días, según había confirmado Tomada a este diario y se informó en esa misma nota.
El punto más controvertido del semiproyecto oficial es que el sistema propuesto obligaría a todos los aportantes a afiliarse a una AFJP, lo que supone la continuidad de las administradoras privadas con un papel central en el manejo de los recursos. Las AFJP verían así salvado el principal riesgo, al que se expondrían si se permitiese ejercer la libre opción entre el sistema de reparto y el de capitalización, hoy vigentes.
Un vocero de la cartera laboral señaló que la versión que había difundido Página/12 no era más que “un borrador en estudio, como hay otros; todos son tomados en cuenta, igual que el Libro Blanco”, en alusión al proyecto que dejó como herencia a sus sucesores la ex ministra Graciela Camaño. Según aseguró el vocero, “de acá a veinte días se ordenarán las ideas, pero el proyecto que puede salir de ahí no se acerca a lo que se ha publicado”.
No obstante, este diario pudo corroborar lo ya publicado el martes último, en cuanto a los términos acordados entre los equipos técnicos de ambos ministros hasta el momento:
- Todos deberán afiliarse a una AFJP;
- El Estado administrará dos tercios de los aportes, mientras que las AFJP tomarán a su cargo el tercio restante;
- El Estado manejará cuentas de ahorro individuales con rendimiento garantizado:
- El Estado contratará los seguros de vida e invalidez, en lugar de las AFJP.
Ayer, en sus presentaciones en la Conferencia Industrial, tanto Lavagna como Tomada eludieron prolijamente el tema. Eligieron no hacer olas, hasta que las aguas se aquieten.