El Fondo Monetario volvió a congelar las expectativas del Gobierno sobre la posibilidad de una ayuda rápida. Thomas Dawson, director del organismo y uno de los encargados de hablar sobre el caso argentino, advirtió que la misión técnica que aterrizará en Buenos Aires el próximo martes “no se abocará a labores de negociación”, dando a entender que su objetivo se limitará a seguir recogiendo datos de la realidad económica. Rápido de reflejos, Jorge Remes Lenicov recogió el guante, escondió su ansiedad y señaló que el acuerdo con el organismo “debería estar cerrado a principios de mayo”, estimó.
En el equipo económico pretendían sellar el acuerdo con el Fondo entre la tercera y la cuarta semana de abril. A Eduardo Duhalde y a Remes los urge la disparada del dólar. Y necesitan el acuerdo con el organismo para intentar generar nuevas expectativas que les ayude a calmar el mercado cambiario. Con un dólar en torno de 3 pesos existen serios riesgos de un shock inflacionario. Y en el equipo económico tienen un “dólar ideal”, entre 2,20 y 2,40, que ponga un límite a la suba de precios.
Desde Washington, y durante una conferencia de prensa, Dawson volvió a correr la fecha indicativa para la firma del acuerdo. Concretamente, dijo que la misión que la semana que viene desembarcará en Buenos Aires evaluará la situación hasta el jueves 18 de abril. Y que inmediatamente volará a los Estados Unidos para emitir su opinión sobre el caso argentino. El indio Anoop Singh reportará sin intermediarios a Horst Koehler. “Si las cosas van bien, otra misión viajará después de la reunión anual” (del FMI y del Banco Mundial) que se efectuará en la capital estadounidense el fin de semana del 19 al 21.
Paul O’Neill, secretario del Tesoro, volvió a insistir sobre la posición de Estados Unidos mientras se reinician las negociaciones. Dijo que está “impaciente” por conocer las medidas que la Argentina “debe tomar rápidamente”, como condición de recibir el auxilio del Fondo. “El presidente (George W. Bush) y yo estamos muy impacientes por ver a la Argentina retomando el control de la situación y la estabilidad”, afirmó O’Neill desde Washington. “A Remes ya le insistí que era preciso dejarle en claro al FMI qué medidas tomará y cuándo”, reveló el funcionario estadounidense. “Espero que las tengan listas pronto”, añadió.
El último funcionario en tomar contacto con las autoridades del FMI fue Mario Blejer, presidente del Central. De esos encuentros quedó en claro cuáles son los principales reclamos de los organismos para liberar la ayuda: un fuerte ajuste en las provincias; la derogación de la ley de Subversión Económica y cambiar la última ley de Quiebras. Está claro que antes del brindis con Koehler, a Duhalde le queda transitar un duro camino.