ECONOMíA
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Otra salida al corralito
Por el Ing. M. Resnick Brenner *
Los argentinos aportamos mas de 30.000 millones de dólares para sostener el sistema financiero, que hoy debiera tener reservas por el 50 por ciento del total de los depósitos. Esa suma –4 millones por hora– que representa el doble de los intereses anuales que el país paga por la totalidad de sus deudas, permitiría comenzar con la devolución de los depósitos en forma inmediata de manera de aplacar el descontento de los sectores medios arrastrados hoy a una anarquía social.
Los requisitos mínimos de liquidez, sobreencajes adicionales del orden del 22 por ciento, que fueron impuestos por el BCRA a partir de 1995 a raíz del denominado efecto Tequila para constituir un fondo de reserva de protección al sistema financiero, han reducido los recursos prestables elevando en un 54 por ciento la tasa de interés a los tomadores de préstamos de los bancos. Esto significa que sobre una tasa nominal supuesta del 12 por ciento anual, el tomador termina pagando el 18,5 o sea 6,5 más, que aplicado sobre una masa de depósitos del orden de 80.000 millones de pesos –hoy en el orden de los 60.000 millones– representaron 5200 millones por año, totalizando más de 30.000 millones de pesos durante los últimos 6 años de vigencia de esta norma.
En noviembre de 2000, un 40 por ciento de esa masa monetaria líquida e inmovilizada en cuenta de reservas, estaba depositada en el Deutsche Morgan Grenfell/C.J. Lawence Inc. de Nueva York, devengado una tasa internacional del orden del 5 a 6 por ciento: casi 3 veces menor de la que la Argentina paga por usar fondos similares a través del sistema bancario internacional. Y el 60 por ciento restante, en el BCRA, contra las cuales éste liberaba pases pasivos en moneda extranjera, ya sea en títulos argentinos o extranjeros, o certificados de deposito a una tasa semejante.
La plata tendría que estar en los bancos, porque la gente la depositó allí. ¿Dónde están las sumas que componen aquellas reservas que hoy sumarían más de 30.000 millones de pesos representativos del 50 por ciento de los depósitos?
La salida del “corralito” es problema sólo para algunos bancos. Mientras los americanos e ingleses tienen una muy baja exposición al riesgo argentino, no es así para algunos bancos europeos, en especial los españoles, cuya exposición no sólo es mayor sino que sus préstamos habrían sido otorgados a empresas privatizadas cuyos activos pueden deteriorarse ante un eventual cambio de paridad monetaria o ajuste de tarifas.
Es por ello que los primeros no tendrían problemas en reponer los recursos necesarios para absorber una corrida, pues contarían con el aporte de sus casas matrices. Algunos bancos provinciales –no privatizados– podrían superar la situación, utilizando algunos recursos provinciales, hoy dormidos, que podrían ser regularizados para incorporarlos al activo de sus bancos.
Uno de los motivos mas fuertes de la fuga de depósitos del orden de los 20.000 millones de pesos registrada en el último mes, ha sido posible por la vigencia de la irreal y fantasiosa paridad de 1 a 1, hoy de imposible cumplimiento. El establecimiento un mercado libre de cambios, sin intervención del BCRA, será el mejor seguro para resguardar las reservas, ya que las transacciones se llevaran a cabo entre vendedores y compradores sin que el BCRA este obligado a vender divisas al valor de 1 por 1. La libre flotación permitirá corregir la grave distorsión de los precios relativos que se han producido en la última década.
* Presidente de la Comisión de Economía del Centro Argentino de Ingenieros.
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