En un hecho sin precedentes, el martes tendría lugar una reunión plenaria de los asesores de siete comisiones de la Cámara de Diputados para debatir el proyecto de ley para establecer un Régimen Nacional de Servicios Públicos. Una vez acordado un predictamen técnico, sería convocada una sesión también plenaria de las comisiones (de Energía y Combustibles, Presupuesto y Hacienda, Obras Públicas, Defensa de la Competencia, entre otras) para ganar tiempo y evitar el tratamiento secuencial, que exigiría pasar por siete instancias sucesivamente.
El texto en torno del cual se negociará es el enviado por el Poder Ejecutivo, el mismo que tanto Rodrigo Rato, director ejecutivo del FMI, como el canciller español consideraron, en sus recientes visitas a Buenos Aires, inaceptable, obviamente representando la voz de las privatizadas. Pero el presidente Kirchner les replicó que la cuestión ya estaba en manos del Parlamento, y que era allí donde se discutiría. Como diciendo: el lobby tienen que hacerlo en el Congreso. El esquema inicial había sido elaborado por Eduardo Basualdo y Daniel Azpiazu, de Flacso, cuando asesoraban a Julio De Vido, pero ellos optaron por renunciar luego.