Como en las viejas películas de suspenso, en las que el principal sospechoso era siempre el mayordomo, en la política actual cuando de conflictos de palacio se trata, la culpa suele echársele a los medios. Siguiendo esa premisa, ayer el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aseguró que no existió ninguna pelea entre el presidente Néstor Kirchner y el ministro Roberto Lavagna, ni entre él con el titular del Palacio de Hacienda, “como publicaron los medios”. “Yo estaba leyendo recién un diario que hablaba del malestar de Roberto Lavagna, entre Roberto Lavagna y Alberto Fernández; la verdad, es que yo no sé a qué obedecen estas cosas. Yo comprendo, a veces los periodistas tienen la obligación de escribir y llenar páginas y entonces entran en el terreno de la especulación: a veces especulación sana, pero no siempre cierta”, manifestó.
“Estamos trabajando; ha aparecido un problema y debemos resolverlo. Simplemente, sin tremendismo”, dijo el jefe de Gabinete frente al tropiezo que tuvo el Gobierno con la renegociación de la deuda. Pero cuando fue consultado si en las decisiones previas a ese tropezón hubo una falla del ministro de Economía, Fernández fue menos contundente. “No sé si hubo falla del ministro de Economía, yo lo que sé es que es un problema”, contestó.