“El Fondo Monetario ha reconocido que ya no tiene receta y en función de eso ha tomado una decisión en conjunto con la Argentina de trabajar con un comité de notables, ex presidentes de bancos centrales del mundo, para encontrar una política financiera que pueda enfrentar una situación tan crítica como la argentina”. La peculiar interpretación corre por cuenta del embajador argentino en los Estados Unidos, Diego Guelar, quien, por lo visto, piensa que dicho comité tendrá un papel preponderante en la definición futura de la política económica. El embajador calificó, además, el preacuerdo alcanzado con el organismo como “un hecho novedoso y audaz”.
Por otro lado, Guelar dijo que “está clara la postergación” del vencimiento del pago de julio que el gobierno debía afrontar con el FMI. Y destacó que ahora “la Argentina no tiene ya una fecha límite para caer en un default total, lo cual incluía la imposibilidad no sólo de acceso a los créditos del BID y el Banco Mundial, sino también de la banca privada para financiar exportaciones”, explicó.