Hoy, el Ministerio de Economía ingresará formalmente en el directorio del Fondo Monetario el pedido de prórroga de 920 millones de dólares de deuda que vence este mes con el organismo. La refinanciación ya fue acordada en último viaje de Lavagna a Washington, por lo que se descuenta que la postergación del vencimiento será aprobada sin objeción alguna.
Sin embargo, el ministro incluirá algo más en el documento que tratará el directorio del FMI, conformado por 24 directores ejecutivos pero donde pesan de manera decisiva la voz de Estados Unidos y los países desarrollados. Lavagna solicitará también la postergación de todos los vencimientos que hay hasta fines de 2003 con el Fondo. De hecho, en Economía confían que el organismo acepte la prórroga, por lo menos, de los vencimientos de este año. A lo que se sumaría la refinanciación de los vencimientos del Banco Mundial y del BID, que están esperando esa señal del Fondo. “El Fondo va a avanzar en los próximos días hacia esa meta. Sólo postergar el vencimiento de julio significaría seguir teniendo la espada de Damocles permanente sobre la cabeza”, dijo a Página/12 un funcionario de Economía. Pero no está tan claro que el trámite vaya a ser tan rápido como aspiran en el equipo de Lavagna. Porque el Fondo podría guardarse la carta del anuncio del “acuerdo” sólo para después de que se negocie el nuevo programa monetario.