El Fondo Nacional de Promoción del Microcrédito otorgó entre enero y febrero los primeros 11 millones de pesos desde su creación para que 50 microbancas puedan comenzar a ofrecer créditos a pequeños productores o instituciones con dificultades para acceder al sistema financiero tradicional. El objetivo es promover la inclusión productiva y optimizar la distribución de la riqueza. Hasta el momento, los beneficiados han sido 6400 emprendimientos que nuclean a 13.360 personas, de las cuales un 30 por ciento son jóvenes de entre 18 y 35 años. El esquema de financiamiento establece que el 18 por ciento del monto girado a los microbancos se destine a gastos operativos, lo que permite ofrecer una tasa subsidiada de entre 6 y 8 por ciento anual nominal. Daniel Arroyo, viceministro de Desarrollo Social, aseguró a Página/12 que el monto promedio de los créditos será de 1500 pesos, el plazo de devolución de 3 años con seis meses de gracia y el proceso de asignación no debería demorar más de 30 días. El funcionario confirmó también que las universidades nacionales son las encargadas de calificar a las entidades que quieren comenzar a prestarles a los más pobres. El capital inicial del Fondo, previsto en el presupuesto 2007 del Ministerio de Desarrollo Social, es de 100 millones de pesos, pero se espera que el monto se acreciente a medida que los beneficiarios de los créditos vayan devolviendo el dinero que se les presta.