El renunciado secretario de Agricultura, Rafael Delpech, aseguró que su alejamiento del cargo se debió a haber atacado un presunto mecanismo de negocios privados. “Creo que el tema está, básicamente, en que ataqué el sistema de venta y distribución de la vacuna contra la aftosa”, denunció Delpech en la última conferencia de prensa antes de dejar su despacho.
El funcionario relativizó así los abucheos que recibió en el cierre de la última exposición de la Sociedad Rural Argentina.
En el país existe un solo laboratorio que produce la vacuna, llamado Biogénesis, y la adquisición de las dosis no las realiza el Estado, que invierte en ello 60 millones de dólares, sino una red de fundaciones vinculadas por las entidades del campo.
Según explicó Delpech, su idea era que el Estado retomara el control de la compra y la distribución, de acuerdo con las necesidades de cada zona.
El ex funcionario no ocultó sus diferencias con el titular del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Bernardo Cané, quien comanda desde esa repartición el programa antiaftosa. “Con Cané tenemos criterios absolutamente dispares”, señaló.
Delpech consideró también que habría que aplicar una reforma para recortarle autonomía a los organismos descentralizados, como el Senasa y el INTA.