La intervención del gobierno británico en la crisis del Northern Rock impidió ayer que se agravara la corrida de ahorristas por el retiro de depósitos y ayudó a que repuntaran las acciones de ese banco, especializado en créditos hipotecarios. Pese a que volvieron a formarse algunas filas en sucursales de la entidad londinense, se observaron menos ahorristas en busca de sus depósitos bancarios que en días pasados.

El Northern Rock, el quinto banco de préstamos hipotecarios de Gran Bretaña, soporta desde el jueves una corrida de depositantes, al no poder recuperar buena parte de su cartera de créditos. Desde entonces, sus acciones habían caído un 55 por ciento, pero ayer repuntaron 10 por ciento. Los analistas de la city de Londres explicaron que el anuncio del ministro de Economía, Alistair Darling, acerca de que el Banco de Inglaterra garantizaría todos los depósitos en el Northern Rock, ayudó a restaurar la confianza de ahorristas, corredores de Bolsa e inversores. Hasta ahora la garantía oficial sólo cubría depósitos hasta 33 mil libras.